El Mandatario promulgó en La Moneda, con la presencia de organizaciones sociales, la nueva norma.
"Lo que esta en juego cuando hablamos de discriminación es la dignidad de los seres humanos", expresó.
El Presidente Sebastián Piñera recordó este jueves, durante la ceremonia de promulgación de la Ley Antidiscriminación en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, la figura de Daniel Zamudio, el joven que murió producto de una golpiza de motivacion homofóbica y cuyo caso sensibilizó a la opinión pública abriendo paso a su aprobación en el Congreso, que se concretó en mayo.
"Gracias al sacrificio de Daniel hoy dia tenemos una nueva ley" que ayudará a construir "un Chile más libre, más humano, más tolerante y acogedor", ya que vivimos en "un país que muchas veces no ha tenido la suficiente voluntad para hacer respetar los derechos fundamentales" de sus ciudadanos, dijo el Mandatario durante su discurso.
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| La ley sancionará todo acto de discriminación arbitraria, pero también a quien denuncie sin fundamento haber sido discriminado. (Foto: UPI) |
En la ceremonia el Mandatario declaró que se comprometía "a cumplir con esmero, con dedicación, todo lo que la ley obliga al Estado", pero también promover en todo ámbito la tolerancia para que ésta "penetre los corazones de todos y cada uno de nuestros compatriotas".
En Chile, pese a los avances, "la discriminación basada en prejuicios aún existe, y por lo tanto, se requiere una actitud de alerta, firmeza y perseverancia para ir logrando que estos brotes de discriminación vayan siendo erradicados definitivamente de nuestro país. A eso apunta esta ley", explicó.
Pese a que "la Constitución consagra la igualdad ante la ley y que no existen grupos o personas privilegiadas, hasta el día de hoy no contábamos con una norma integral para proteger adecuadamente el principio de la no discriminación arbitraria", y tampoco existían elementos judiciales suficientes "para sancionar de forma eficaz cuando estos actos de discriminación arbitraria ocurren", dijo Piñera.
"Esta ley viene a subsanar ese vacío: cualquier distinción, exclusión o restricción que carezca de una justificación razonable, ya sea efectuada por agentes del Estado o por privados, y que afecte los legítimos derechos fundamentales consagrados en la Constitución y los tratados firmados por Chile" va a ser ahora sancionada.
"Lo que esta en juego cuando hablamos de discriminación es la dignidad de los seres humanos, del prójimo, que es también aquél con quien tenemos diferencias", dijo Piñera, que advirtió que "todos los seres humanos compartimos la naturaleza humana" y que "la lucha contra la discriminación debe ser permanente".
En este sentido, la Ley Antidiscriminación "es un paso histórico y trascendente para la sociedad entera", aunque "no termina con el problema de la discriminación arbitraria en nuestro país, ya que "el ingenio y la crueldad humana para discriminar nos han acompañado desde siempre".
"Por prolíficos que han sido algunos para justificar la discriminación, siempre hemos podido concluir que dichas discriminaciones eran arbitrarias", afirmó el Mandatario, señalando que "la causa última de la discriminación no es solo la maldad, sino que también impulsos muchos más primitivos e incluso involuntarios, que son difíciles de afrontar, como el miedo, la ignorancia y el desconocimiento".
De todos modos, y "cualquiera sea su origen, toda discriminación arbitraria debe ser enfrentada con coraje, porque representa violencia y atenta contra la justicia y la paz social", sentenció Sebastián Piñera, que en su discurso agradeció "al ex Presidente Ricardo Lagos, que envió el proyecto el año 2005", a los ministros Larroulet y Chadwick, a los parlamentarios y a las organizaciones civiles "que han desarrollado un largo trabajo por la no discriminación".
