"Muchas de las denuncias" contra la intendenta son infundadas, afirmó el Presidente.
Aseguró que el Gobierno analizó los casos con "honestidad y objetividad".
El Presidente Sebastián Piñera reiteró públicamente su respaldo a la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, quien fue confirmada en su cargo pese a las críticas por la asignación de subsidios a vecinos que no resultaron damnificados tras el terremoto.
El Mandatario sostuvo que "descubrimos que no había habido ningún mal uso de recursos públicos y que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo había actuado con total apego a la ley, a las normas y a las buenas prácticas".
"Descubrimos que muchas de las denuncias simplemente no tenían fundamento. Y cuando conocimos todos esos hechos tomamos una decisión pensando en lo mejor para Chile", afirmó el Presidente.
Piñera enfatizó que este es "un Gobierno que actúa en forma honesta, que actúa observando y evaluando los hechos, que no ataca a los adversarios por el sólo hecho de ser adversarios y que no defiende a los propios por el sólo hecho de ser propios, sino que analiza los hechos con honestidad, con objetividad".
Piñera se refirió a la situación de la intendenta Van Rysselberghe a su llegada a Dichato, donde al menos siete personas fueron detenidas incluso antes que el Mandatario arribara a la zona.
Las protestas en el lugar se han intensificado debido al descontento de la ciudadanía por la tardanza en la reconstrucción de la zona, golpeada por el terremoto y tsunami del pasado 27 de febrero.
