Los manifestantes acusan que sus casas están construidas sobre un ex basural.
Exigen su traslado y la condonación de sus deudas.
Un grupo de 22 personas -entre ellas siete niños- mantienen la toma pacífica que iniciaron el viernes de la sede de la Unicef en Santiago, demandando que el Gobierno acceda a sacarlos de sus viviendas, que fueron construidas sobre el ex vertedero La Cañamera, en el sector Bajos de Mena de la comuna de Puente Alto.
Graciela Andrade, dirigenta de la Asamblea Popular de Puente Alto, explicó que los afectados son los habitantes de las villas Volcán 1, 2 y 3; Estación de Ferrocarriles, Santa Catalina, Sargento Menadier y San Guillermo.
"Son bastantes villas, estamos hablando de 25 mil familias, y el Estado sabe desde el año 2004 que estos sectores estaban contaminados con metales pesados, con plomo y otros. Tenemos a nuestros hijos enfermos y el Gobierno no ha querido escuchar", alegó.
La vocera indicó que el grupo mantendrá la ocupación de la sede hasta que reciba una solución concreta por parte del Ejecutivo, incluyendo su traslado y la suspensión del pago de dividendos, mientras que no descartan nuevas movilizaciones.
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| Varios son los niños que están participando en la protesta. (Foto: UPI) |
