Las cuatro monjas y el sacerdote ortodoxo sostenían que la víctima estaba poseída por el demonio, por lo que la encadenaron a una cruz, donde estuvo una semana sin recibir alimentos ni agua.
El Tribunal de Vaslui, en el noreste de Rumanía, condenó este lunes a un total de 37 años de cárcel al ex sacerdote Daniel Corogeanu y a cuatro monjas por la muerte de una novicia de 23 años, en un exorcismo celebrado en junio de 2005.
El tribunal decidió castigar con 14 años de prisión a Corogeanu, con ocho años a la madre superiora y con cinco años a cada una de las tres monjas del monasterio cristiano ortodoxo Santísima Trinidad de Tanacu, noreste, que participaron en este rito, según la agencia Rompres.
Los cinco condenados, quienes sostenían que la víctima estaba poseída por el diablo, la encadenaron a una cruz improvisada en el pórtico de la iglesia, donde estuvo amarrada una semana sin recibir alimentos ni agua.
La joven fallecida, quien había recibido con anterioridad el diagnóstico de esquizofrenia, murió víctima de sus propios compañeros de monasterio por la deshidratación, la inanición y los malos tratos que recibió durante su cautiverio.
Acusados primero de "homicidio sumamente grave", los inculpados fueron juzgados finalmente por "privación de libertad que condujo a la muerte de la víctima".
El sacerdote y las monjas fueron expulsados de la Iglesia Ortodoxa Rumana. (EFE)
