Ruth Cavieres aseguró que el Gobierno quiere "judicializar" el caso.
En conversación con Radio Cooperativa, la escolar dijo sentirse decepcionada.
Ruth Cavieres, madre de María Música Sepúlveda, la escolar de 14 años que lanzó un jarro de agua contra la ministra de Educación, Mónica Jiménez, planteó este viernes que la denuncia que afecta a su hija, por agresión contra la autoridad, fue interpuesta por la propia titular de la cartera y no por Carabineros.
"Es terrible, es tremendo, pero es lo típico del Gobierno el 'judicializar' los casos y ver ahí quien da el golpe más fuerte. El Gobierno dice que no va a hacer ninguna acción (judicial), la ministra dice que no va a hacer ninguna acción, y Carabineros no actúa sólo", señaló.
Según explicó Cavieres, constató el hecho tras apersonarse en el Tercer Juzgado de Familia de Santiago ya que, según indicó, no se le notificó la declaración de incompetencia emanada durante esta mañana del citado juzgado.
También se mostró escéptica de las declaraciones de la ministra respecto a que no solicitará la expulsión de la estudiante de su colegio, ya que lo que requiere es ayuda para enfrentar sus emociones y actitudes.
"Que pena que tengan una autoridad, una ministra de guerra porque ya no parece ministra de Educación, tan indolente y que diga 'no, yo no voy a hacer ninguna acción', pero ella tampoco va a tomar acciones para que eso no suceda. Tampoco va a proteger la educación de la niña y de ninguno de los estudiantes dirigentes de la Asamblea de Estudiantes Secundarios que van a ser expulsados en este momento", indicó Cavieres.
La reacción de la menor
En tanto, en conversación con Radio Cooperativa, María Música Sepúlveda dijo sentirse decepcionada de constatar que la denuncia la interpuso la propia ministra Jiménez y no Carabineros. Además, reiteró que no se arrepiente de su actitud, pues hacerlo sería como agachar la cabeza ante la grave problemática de la educación pública.
Por su parte, el ex juez Juan Guzman Tapia, abogado y asesor jurídico del Colegio de Profesores, lamentó la decisión del juzgado de familia, ya que "criminalizar a una niña de 14 años es muy grave. Esto es un hecho aislado y muy lamentable, pero hay formas mucho más humanitarias, didácticas y pedagógicas que pueden servir. Yo creo que un juicio criminal no es lo mejor respecto a esta niña", manifestó.
