Diputados aprobaron subsidio para el transporte por un voto de diferencia

Por sólo un voto de diferencia, los diputados aprobaron el subsidio para el transporte público del país, tras un extenso debate de cinco horas que incluyó acusaciones de "compra de votos" contra el ministro René Cortázar.

La votación fue de 57 votos a favor y 56 en contra y el novel diputado Marcelo Schilling (PS), quien ocupa el sillón dejado vacío por el fallecido legislador Juan Bustos, fue protagonista inesperado de la decisión final.

En la pantalla electrónica de recuento de votos que se encuentra en la sala, se apreciaba un empate a 56 preferencias. La igualdad se debía a que el nombre de Schilling aún no es ingresado al sistema, por lo que debió señalar su sufragio a viva voz, desatando el jolgorio de los parlamentarios concertacionistas.

El proyecto aprobado incluye un subsidio permanente, de un total de 420 millones de dólares al año, del que la mitad para la ciudad de Santiago y la mitad para regiones y permitirá la rebaja de tarifas.

Además, contempla un subsidio transitorio de 135 millones de dólares al año para la mejora del servicio en zonas rurales.

Poco antes de la votación, Cortázar intervino realizando un nuevo llamado para aprobar los recursos, destacando que beneficia a todos los chilenos y no sólo a los capitalinos.

"Votar contra este proyecto es votar contra beneficios concretos para 15 millones de personas", sentenció. Luego la sesión fue suspendida momentáneamente, mientras se discutió en comités partidarios.

Antes, el propio Cortázar había debido salir al paso de las acusaciones de "compra de votos" que ha recibido de parte de la derecha durante la discusión en la sala de la Cámara de Diputados del subsidio de transporte.

"Creo que se ha usado un lenguaje que a mi juicio le hace daño a esta institución y a la democracia. El tema de la compra de votos que se ha señalado es absolutamente inefectivo", afirmó.

Añadió que "lo que hay es un proceso que ha sido completamente transparente. Se ha informado de los beneficios de este proyecto, se ha explicado cómo es el reglamento de la ley en cuanto a la asignación para las distintas regiones y se ha escuchado respecto a cómo lograr una mejor aplicación de la ley en las distintas regiones. Y eso se ha hecho no sólo ahora sino en los últimos tres meses".

"Gracias a que hemos escuchado, es que éste es un mejor proyecto que el que ingresó", destacó.

Legisladores como el UDI Sergio Bobadilla habían acusando a Cortázar de inaugurar una nueva "forma de legislar, la compra de votos" y asegurando que el Gobierno llevó adelante una "campaña nacional de extorsión".

Julio Dittborn, en tanto, acusó directamente a Gabriel Ascencio de "venderse", al respaldar el proyecto a cambio de apoyo para Chiloé, desatando la ira del parlamentario DC, quien incluso se avalanzó sobre él, sin que se concretara violencia física. 

El compromiso con Ascencio por Chiloé

Más allá del papel circunstancial de Schilling, el voto decisivo resultó ser el del diputado DC Gabriel Ascencio, quien había negado su apoyo si no se solucionaba el subsidio para el transporte marítimo en Chiloé.

Sin embargo, el parlamentario cambió su parecer tras reunirse con el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, en la cafetería del hemiciclo.

Al culminar la cita, el congresista dijo que todas las islas del interior de la zona que representa se incorporarán en este proyecto de ley con un fondo de 1.200 millones de pesos, y en esas condiciones "Chiloé se ve enormemente favorecido, porque estás beneficiando a gente que viaja en condiciones inhumanas".

Durante el debate, los diputados Jaime Mulet, Carlos Olivares y Pedro Araya, todos ex militantes de la Democracia Cristiana (DC), presentaron sus argumentos anunciando que votarían en contra, sumándose así a la derecha, que rechazó la iniciativa en bloque.

Mientras, socialistas, radicales y PPD defendieron el proyecto de La Moneda y, tal como se esperaba, ratificaron su apoyo.