Evangélicos sumaron apoyo y rechazo en sólo horas
El PRI respaldó la creación de un feriado conmemorativo.
El Movilh, en tanto, acusó "doble estándar e hipocresía" del credo.
El PRI respaldó la creación de un feriado conmemorativo.
El Movilh, en tanto, acusó "doble estándar e hipocresía" del credo.
Las iglesias evangélicas chilenas recibieron el respaldo de diputados independientes y del Partido Regionalista de los Independientes (PRI) para concretar el 31 de octubre como feriado nacional en su honor.
Los parlamentarios criticaron que "el Gobierno quiera dilatar el proyecto de ley" y agregaron que "no estamos dispuestos a ser chantajeados por el Ejecutivo".
Eduardo Díaz (PRI) y Alejandra Sepúlveda (Ind.) se reunieron con los pastores Jorge Mendes, Emiliano Soto y Eduardo Durán para analizar la demora en la tramitación de la iniciativa legal, que podría regresar a la Cámara Baja y el Senado para su análisis.
"Es absurdo, ya que el tema ya fue discutido, lo que en definitiva sería reírse de los evangélicos, que son el 20 por ciento de la población chilena", dijeron.
Según Sepúlveda, "esto es solo un chantaje político de parte del Gobierno y, en especial, del ministro (José Antonio) Viera-Gallo. Esto se aprobó unánimemente en la Cámara Baja y estamos seguros que pasará lo mismo en el Senado, y si quieren incorporar un proyecto de ley, en donde retiran el 12 de octubre, van a fracasar".
Las duras críticas del Movilh
La iglesia protestante nacional también fue este martes protagonista, pero de las críticas que lanzó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que cuestionó el discurso "doble estándar" del credo.
De acuerdo al grupo, mientras el sector religioso pide al Gobierno terminar con la exclusión que acusa en el sistema educacional, al mismo tiempo emite juicios violentos y denigrantes hacia las minorías sexuales.
Se trata de una "hipocresía y doble estándar" de la Mesa Ampliada de las Iglesias Evangélicas de Chile, presidida por el obispo Emiliano Soto, por cuanto "por un lado busca excluir a ciertos sectores del desarrollo sociocultural y por otro, alega una igualdad corporativizada para sí misma".
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, recordó además el Te Deum Evangélico del pasado 14 de septiembre, donde defendió la tesis de que las familias heterosexuales son las únicas "moralmente sanas" y que pueden asegurar "el desarrollo de la vida democrática".
"Acá lo que este obispo (Soto) está diciendo que las minorías sexuales somos enfermas y un atentado contra la democracia, opiniones políticas y científicas s falsas y sin sustento que escapan de su rango de acción, el religioso, y que promueven la discriminación frente a todo un país", enfatizó Jiménez.