Otras 4.593 unidades fueron entregadas voluntariamente por sus propietarios.
Este año se alcanzó cifra récord de fundición de armamento.
La Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) destruyó este martes 7.957 armas incautadas a delincuentes durante este año, además de 4.593 que fueron entregadas voluntariamente, conformando el operativo más importante realizado en el país.
Entre el armamento que fue destruido se encontraban cinco lanzacohetes, cuatro de los cuales fueron incautados, dos lanzagranadas decomisadas y 127 subametralladoras, 124 requisadas a delincuentes, todos calificados como armas de guerra por la DGMN.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, señaló que las 12.550 armas destruidas son una cifra récord, lograda "gracias a una ofensiva conjunta de las policías y los fiscales en el decomiso de armamento, así como el éxito de la campaña de devolución voluntaria de armas".
Harboe consideró que el procedimiento "es un tremendo avance en la seguridad pública porque disminuimos el poder de fuego que potencialmente puede estar en poder de los delincuentes y que muchas veces es utilizado para cometer asaltos".
"Lo más llamativo es que hay armamento de grueso calibre que ha sido incautado y muchos provienen de ventas ilegales de armas, lo que ha significado que tras esa armas no hayamos tenido un solo detenido, sino 10 ó 15 detenidos, lo que desbarata la red completa", afirmó el subsecretario.
Por su parte, el jefe del Departamento de Control de Armas y Explosivos de la DGMN, coronel de Carabineros Ricardo Burle, comentó que "las armas automáticas nunca debieron estar en manos de particulares, porque el poder de fuego de esas armas sobrepasa el concepto de defensa".
El coronel Burle recordó que la campaña de entrega voluntaria de armas continúa y que las personas que quieran devolver armamento pueden hacerlo en cualquier unidad policial, de forma anónima y sin ningún tipo de sanción penal.
Desde 1990, la cifra de armas destruidas más alta era la del año pasado, con un total de 8.757 unidades, la que fue ampliamente superada por las 12.550 fundidas este martes en los hornos de la empresa de acero Gerdau Aza.
