Las parejas homosexuales ofrecen un ambiente familiar "excelente" para la crianza de niños porque fomentan la educación en valores como la tolerancia, según un estudio sobre las nuevas familias españolas.
El documento añade que estas parejas destacan por su implicación de ambos en la educación, si bien temen por el rechazo social, explicó el catedrático de Sicología Evolutiva de la Universidad del País Vasco Enrique Arranz, que colaboró con el profesor de la Universidad de Sevilla Alfredo Oliva en la elaboración de este estudio, pionero en España.
El estudio cuenta con el asesoramiento de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) sobre el desarrollo psicológico de niños y adolescentes en las nuevas estructuras familiares.
El fin de la familia tradicional
Arranz aseguró que "como consecuencia lógica del sistema socioeconómico" está desapareciendo la familia tradicional, en la que sólo las madres asumían la crianza de los hijos, ya que "ahora ellas trabajan, los padres no son siempre un hombre y una mujer, y cada vez más se crían hijos no biológicos".
La investigación descubre que el modelo tradicional "ni es el mejor para el desarrollo psicológico de los niños ni se puede imponer", sino que los hijos que crecen con menores desajustes personales son los que "sufren menos momentos vitales estresantes y, en general, una mejor calidad de las relaciones familiares".
La muestra se hizo mediante entrevistas con progenitores y niños correspondientes a 214 familias mayoritariamente de Andalucía y el País Vasco, además de algunas madrileñas y catalanas, pertenecientes a seis estructuras: 39 tradicionales, 39 monoparentales, 31 homoparentales, 31 reconstituidas después de haber tenido otras familias anteriores, 39 con hijos de partos múltiples y 35 adoptivas.