Según reportes oficiales, sólo se han registrado siete personas lesionadas.
Sistemas de alarmas avisaron a la población de la inminencia de un sismo.
Un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter sacudió este martes a México con sólo siete lesionados y sin víctimas fatales, según los reportes preliminares de las autoridades.
El movimiento sísmico se registró poco después del mediodía, a las 12:03 hora local (15:03 hora de Chile), con epicentro situado a 18 kilómetros al noroeste de la localidad de Ometepec, zona próxima a las costas de los estados de Guerrero y Oaxaca.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, destacó que no se han registrado hasta el momento pérdidas humanas que lamentar, y calificó el temblor como "un susto muy fuerte".
"Los hospitales, las clínicas, están funcionando bien, con normalidad, algunos cristales rotos, mucho susto, mucho pánico, es cierto, pero (el sistema sanitario) está bien", agregó.
Angel Aguirre, gobernador de Guerrero señaló que el movimiento telúrico "nos pegó en una zona que es una de las áreas más deprimidas, una de las zonas más pobres que tenemos" y destacó que en el área más próxima al epicentro unas 500 casas quedaron destruidas o sufrieron graves daños.
Por su parte la titular de Protección Civil de México, Laura Gurza, confirmó que siete personas resultaron heridas, cinco de ellas en el estado de Oaxaca y las otras dos en la capital mexicana, entre ellos el conductor de una camioneta de transporte de pasajeros que recibió el impacto de una estructura de hormigón que se cayó durante el temblor, aunque no se descarta que pueda haber más lesionados.
Sistema de alerta temprana
Según reportó el Servicio Sismológico Nacional mexicano, este es el segundo sismo más intenso del país después del registrado en 1985, que fue de 8,1 grados.
Pablo Ivelic, coordinador nacional del Programa de Reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se encuentra en México y tras el sismo alabó el funcionamiento de los sistemas de alerta existentes y la preparación de los mexicanos.
En conversación con Cooperativa, Ivelic destacó que previo al sismo se activó un sistema de alarmas que alertó a la población y permitió trasladarse hasta zonas seguras, mientras que las autoridades contaban con teléfonos satelitales, que les permitió tener comunicación en todo momento.
