La difusión de un registro "blasfemo" provocó una oleada de manifestaciones en el mundo árabe.
Éstas han tenido como principal foco las distintas sedes diplomáticas occidentales.
La Policía antidisturbios tunecina utilizó gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes, muchos de ellos salafistas (rigoristas islámicos), que protestaban frente a la embajada estadounidense en Túnez capital contra una película supuestamente producida en Estados Unidos que ridiculiza a Mahoma.
Al igual que en otros países de Extremo Oriente, Oriente Medio y el norte de África, los manifestantes se dirigieron a la sede de la legación -protegida por férreas medidas de seguridad- tras la oración comunitaria del mediodía.
Las fuerzas del orden lograron alejar a los manifestantes del muro que rodea la embajada donde algunos participantes lograron subir y ondear banderas islámicas con la profesión de fe musulmana: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta".
El día miércoles las fuerzas de seguridad ya dispersaron con gases lacrimógenos una concentración de unos 300 salafistas que se concentraron ante la embajada.
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| Los manifestantes han reemplazado las banderas de las legaciones por otras con leyendas como: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta". (Foto: EFE) |
Irrupción en embajadas británica y alemana en Sudán
Las protestas islámicas hoy se replicaron también en ciudad, donde decenas de manifestantes ingresaron a las embajadas del Reino Unido y Alemania en la ciudad de Jartum.
En ambas legaciones, que se encuentran en la misma zona en el centro de la capital sudanesa, los manifestantes accedieron tras escalar los muros que las rodean y se quedaron sólo en la parte exterior del recinto, sin entrar en los edificios.
Además, quitaron las banderas alemana y británica para sustituirlas por una enseña negra con el lema ya mencionado de "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta".
Después de los ataques a estas embajadas, los manifestantes se dirigieron a la sede diplomática de EEUU, ubicada a unos 10 kilómetros de distancia, en el sureste de Jartum, donde se enfrentaron a las fuerzas de seguridad exigiendo la expulsión del encargado de negocios de EE.UU. y la ruptura de lazos con este país.
Ataques contra las embajadas estadounidenses ya se han producido en los últimos dos días en el Yemen y Egipto, en repulsa por el video sobre el profeta, cuya autoría aún suscita dudas.
El martes, el embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, y tres empleados de la legación fallecieron durante un ataque armado contra el consulado norteamericano en Bengasi Libia.
