El nuevo presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró que asume el cargo consciente de que "Fidel es Fidel", al tiempo que calificó a su hermano como una persona "insustituible".
"Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción de que, como he afirmado muchas veces, el comandante en jefe de la revolución cubana es uno sólo, Fidel es Fidel", sentenció el nuevo jefe de Estado.
El general, de 76 años, y que por 19 meses ejerció el cargo de modo interino, fue ratificado este domingo en el Parlamento tras encabezar la lista única de candidatos presentada a la Asamblea Nacional para designar al nuevo presidente y demás dignatarios del Consejo de Estado para los próximos cinco años.
Durante la ocasión, el nuevo mandatario solicitó autorización para seguir consultando a Fidel Castro, afirmando además que sólo el Partido Comunista de Cuba puede ser digno heredero del histórico líder por casi medio siglo.
"Sólo el Partido Comunista, garantía segura de la unidad de la nación cubana, puede ser digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en su líder", dijo.
En su discurso de asunción ante la Asamblea Nacional, Raúl Castro anunció también la reestructurarán de la Administración y anticipó que se producirá una reducción de los organismos del Estado para "hacer más eficiente la gestión" del Gobierno.
"Hoy se requiere una estructura más compacta y funcional, con menor número de organismos de la Administración Central del Estado y una mejor distribución de las funciones que cumple", afirmó.
"Lo anterior permitirá reducir la enorme cantidad de reuniones, coordinaciones, permisos, conciliaciones, disposiciones, reglamentos circulares, etcétera", explicó.
Según el nuevo líder, esto "contribuirá a concentrar algunas actividades económicas decisivas, hoy dispersas en varios organismos y hacer mejor empleo de los cuadros".
El general Castro informó que la Asamblea acordó considerar la composición del Gobierno "en una futura sesión en el transcurso del presente año", no para hacer nombramientos sino realizar cambios que resultan necesarios.
Raúl Castro concluyó diciendo que su Gobierno tendrá presente la prioridad de "satisfacer las necesidades básicas de la población, tanto materiales como espirituales, partiendo del fortalecimiento del crecimiento sostenido de la economía". (EFE)