Vicepresidente del partido acusó al timonel del fútbol de adelantar la campaña de Bachelet.
"No es posible que se le haya dado a ella un estatus de Jefa de Estado" en el Mundial, criticó.
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| Harold Mayne-Nicholls está en la mira de la Alianza. |
El vicepresidente de Renovación Nacional (RN) y alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, calificó como "desatinado" al mandamás de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Harold Mayne-Nicholls, tras el impasse que cruza a la selección con La Moneda.
El martes, Mayne-Nicholls no escondió su molestia por ser invitado "a través de la prensa" a un encuentro con el Presidente Sebastián Piñera, tras ser eliminado el equipo nacional del Mundial.
"Creo que Mayne-Nicholls fue desatinado y le hizo un desaire no sólo al Presidente, sino que a todos los chilenos, porque la invitación que le hizo Sebastián Piñera es de buena fe y es parte de una tradición republicana que el dirigente de la ANFP se metió al bolsillo. Así ocurrió con el 'Chino' Ríos, Massú, González, las 'Marcianitas' y muchos más que llegaron a la Moneda para recibir el agradecimiento de la gente", sentenció.
Asimismo, el jefe comunal apuntó a una "campaña" a favor Michelle Bachelet.
Mayne-Nicholls "no puede prestar al fútbol chileno para una campaña presidencial adelantada, no es posible que se le haya dado a ella (Bachelet) un estatus de Jefa de Estado ni que haya realizado conferencias en el lugar de concentración. Me parece el colmo", reclamó.
"El fútbol es algo que une y el rol de Bachelet y los dichos de Mayne-Nicholls desunen al país, enlodando la histórica participación de 'la Roja" en Sudáfrica", concluyó.
El otro partido del oficialismo, la Unión Demócrata Independiente (UDI), también criticó la postura del presidente de la ANFP, en voz de su secretario general, el senador Víctor Pérez.
"Comete un profundo error y ofende a todo el país", consideró el congresista sobre Mayne-Nicholls, quien -agregó- mezcla "sus simpatías políticas con el deporte".
Pérez enfatizó que el timonel de la ANFP debe dejar "las prácticas sectarias de un grupo político que fue claramente derrotado en enero de este año", en alusión a la Concertación.
