Rubén Blades: La política me enseñó que hay que combatir la "burrocracia"
El ex ministro panameño señaló que la experiencia le ayudó a ser "mejor persona".
Además, indicó que la corrupción en el sector es un problema moral individual.
El ex ministro panameño señaló que la experiencia le ayudó a ser "mejor persona".
Además, indicó que la corrupción en el sector es un problema moral individual.
Rubén Blades dijo haber sacado buenas experiencias de sus cinco años como ministro de Turismo de Panamá, tiempo en el que también conoció el lado negativo de la política como por ejemplo la "burrocracia".
En entrevista con Una Nueva Mañana no descartó volver a incursionar en la política, pero "no necesariamente" a candidato presidencial.
"Yo salí muy orgulloso de haber podido ayudar a mi país (...). Salí mejor persona, menos egoísta que cuando entré, más espiritual, más paciente, y salí sabiendo que se pueden cambiar las cosas desde un gobierno", indicó.
El músico se presentará en Santiago este viernes. |
Sin embargo, recalcó que "hay un problema también, porque cualquiera persona que asuma el riesgo de ganar una elección, cuando llega se tiene que dar cuenta que hay un argumento que tiene que ser considerado, que es la revisión de todo lo que nosotros hoy consideramos como el paradigma de administración pública".
"Yo le decía a eso la burrocracia, que detiene todo", sostuvo.
"Tenemos en muchos casos estructuras administrativas que están diseñadas precisamente para que las cosas no se hagan bien o no se hagan cómo deben hacerse", dijo el cantante que actuará en Santiago este viernes.
"La lógica sale por la ventana frente a otro tipo de consideraciones, que para uno poder ser un buen presidente o para ser una buena actuación en términos administrativos, tenemos que considerar los cambios necesarios dentro del esquema, que permitan que paradigmas que sirvieron hace 100 años se reformen y sean adaptados a las realidades que tenemos nosotros que enfrentar ahora", agregó.
El artista dijo ser un convencido de que la corrupción es un problema que ya viene acuñado de manera individual, y tiene directa relación con los valores de cada persona.
"El gobierno no es el que te va a cambiar, en una forma positiva o negativa es decir tú vas a llegar formado o desformado (al gobierno)", sostuvo.
"La corrupción no es un problema político, la corrupción es un problema espiritual nacional, eso no es que tú llegas y te enfermas ahí, ya vienes enfermo si es que vas a utilizar el gobierno como un trampolín para tu propia ambición", indicó.