Según el veredicto del tribunal federal de San José, California, la compañía surcoreana copió diseños de la estadounidense.
El caso debería ser determinante para el curso de la producción de smartphones y tablets.
El juicio por patentes entre Apple y Samsung ya tiene veredicto: el jurado concluyó que la compañía surcoreana copió las patentes de la estadounidense en la fabricación de sus smartphones Galaxy y en su table 10.1, entre otros productos.
El litigio duró tres semanas en un tribunal federal de San José, California. El jurado falló a favor de Apple, tras escuchar el pasado martes durante cuatro horas los argumentos finales.
Estos tenían que ver con el grado de originalidad tecnológica del iPhone y el iPad. La jueza del caso trató de que las partes llegaran a un acuerdo, pero no fue posible.
La denuncia fue presentada por Apple en 2011, al advertir que Samsung había hecho una copia deliberada de sus diseños para móviles, para convertirlos en sus propios teléfonos y tablets. Pidieron una indemnización de 2.500 millones de dólares y la prohibición de vender en Estados Unidos los aparatos que violen las patentes en cuestión.
Samsung rechazó los cargos y por su parte puso su propia denuncia, también el año pasado, acusando que Apple se había adueñado sin su autorización de su tecnología 3G y otras. Exigieron 600 millones de dólares.
La defensa de Apple apuntó a la cronología del diseño de teléfonos de Samsung antes y después de la aparición del iPhone en 2007. De acuerdo a ella, tres meses después de este hito Samsung apareció con su propia versión, que copió su diseño y manejo.
También se citó un estudio de Best Buy donde se consignaba que algunos consumidores confundían las tablets de ambas marcas por su similitud y llegaron a devolver el producto.
La respuesta de Samsung fue que bajo esa lógica, todos los televisores se parecen, muchos tienen pantalla plana y rectangular, y eso mismo se extrapola al mundo de la telefonía móvil: Apple no patentó el rectángulo ni las filas de íconos de colores, aseguraron. Según su punto de vista, lo que busca Apple no es una indemnización de dinero, sino asegurarse el bloqueo de su rival comercial por medio de una orden judicial. También aseveraron que yendo más allá de lo estético, los productos son distintos en los aspectos técnicos y la fabricación.
