Sebastián Piñera: Sequémonos las lágrimas y manos a la obra
El empresario fue investido como Presidente en una sobria ceremonia.
Fuertes réplicas marcaron la jornada en el Congreso Nacional.
El empresario fue investido como Presidente en una sobria ceremonia.
Fuertes réplicas marcaron la jornada en el Congreso Nacional.
En una sobria ceremonia cruzada por las fuertes réplicas que se registraron en la zona centro del país, Sebastián Piñera fue investido como Presidente de Chile, haciendo un llamado a levantarse y poner "manos a la obra".
El Presidente, en su llegada a Cerro Castillo, llamó a que "sequemos nuestras lágrimas y pongamos manos a la obra", prometiendo que su administración estará a la altura del desafío de dirigir el país tras la catástrofe del 27 de febrero pasado.
Manifestó tener "sentimientos encontrados" en el día, marcado por las réplicas y su investidura como Presidente, lo que a su juicio le hace recordar que vivimos en un tiempo "de mucha tragedia", pero también que "vienen tiempos mejores".
Piñera llamó además a seguir las instrucciones de la Onemi ante la alerta de tsunami después de las tres fuertes réplicas: "no queremos alarmar a nadie, pero queremos prevenir pérdidas de vidas y accidentes".
Añadió también que envió a la Onemi al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para que coordine las disposiciones necesarias para cualquier situación de emergencia.
Movida ceremonia
La ceremonia de cambio de mando, de acuerdo a lo esperado, fue de carácter austero y breve, sin grandes discursos por parte de ninguno de los presentes, y marcada por las tres fuertes réplicas del terremoto que se dejaron sentir en la zona.
Los movimientos telúricos sacudieron fuertemente el Congreso, preocupando a las delegaciones internacionales poco acostumbradas a estos sismos: incluso los delegados desviaban sus miradas a las lámparas cada cierto rato para constatar que la tierra no se movía.
Recuperada la calma, la ceremonia se desarrolló en completa normalidad: Michelle Bachelet entregó su banda a Jorge Pizarro, flamante presidente del Senado, quien tomó juramento a Piñera como nuevo jefe de Estado.
Tras la investidura, Piñera tomó juramento a su gabinete de ministros, finalizando la ceremonia con una rápida salida del Congreso Nacional, en medio de la ovación de los 1.200 asistentes.