Esta semana el Gobierno podría anunciar la norma que adoptará para el ingreso del país al mundo de la transmisión de contenidos múltiples, disputa que se centra en los estándares europeo (DVB-T) y estadounidense (ATSC).
La televisión siempre ha sido un medio cambiante y ahora se prepara para una de sus más grandes revoluciones: Está a punto de implantarse en Chile la norma que establecerá qué tipo de estándar técnico regirá la llegada de la televisión digital a nuestro país.
Actualmente, a través de la televisión por cable, está disponible este nuevo sistema, pero el servicio masivo, la TV abierta, aún no entra a esta revolución.
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A diferencia de la tradicional, que envía sus ondas de manera analógica, la televisión digital codifica sus señales de forma binaria, habilitando así la posibilidad de crear vías de retorno entre el televidente y el productor de contenidos, abriendo así la posibilidad de crear aplicaciones interactivas.
La decisión que entregará el Gobierno a fines de marzo, sobre cuál norma será la que Chile adoptará, se tomará sobre los tres tipos de modelos que se han activado en el mundo para entregar el servicio.
El primero es la norma estadounidense, llamada ATSC (Advanced Televisión Systems Committe), cuyo sistema permite transmitir en las mismas bandas VHF y UHF actuales, y requiere un poco menos de la mitad de la potencia de transmisión para la misma calidad de recepción.
Luego está el estándar europeo, DVB-T (Digital Video Broadcasting Television), que ofrece mejor recepción en zonas urbanas y otorga mayores servicios como la transmisión a dispositivos móviles.
Y finalmente aparece la norma la japonesa, ISDB-T (Integrated Services Digital Broadcasting), que es funcional para la transmisión simultánea de una robusta señal HDTV y también de recepción móvil.
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Existen diversas empresas que en Chile ofrecen los servicios digitales para los hogares, aunque finalmente, el producto que llega es análogo por la falta de aparatos capaces de "leer" esta tecnología en las casas.
Según el gerente general de la empresa de TV satelital DirecTV, Francisco Mandiola, "la televisión digital en Chile no existe como tal, lo que existe es la transmisión digital, desde el año 1997".
En conversación con Cooperativa.cl, Mandiola explicó que la decisión sobre el estándar técnico no influirá en la firma, porque aunque tienen todos sus equipos funcionando bajo la norma estadounidense, "si eligen la europea, nuestro equipos se pueden cambiar".
Además, el gerente de DirecTV señaló que "los mayores cambios los tendrán los canales (de televisión abierta) y la evolución a este nuevo sistema tardará varios años".
"Al declarar el estándar va a haber una serie de cambios que la gente tiene que empezar a planificar, al lidiar con esto, porque ahora recién están planificando y el cambio va a significar varios años", detalló Mandiola.
En el caso de la empresa de televisión por cable VTR, que también introdujo el sistema digital en sus servicios durante el año 2005, la decisión tampoco los afecta, sin embargo se inclinan "por la norma estadounidense ATSC porque al estar emparentada con la actual NTSC (análoga)".
Para Rodrigo Tabja, gerente de Regulación de VTR, la normativa estadounidense, que es la actualmente utilizan, "permitiría acceder a mayores economías de escala que las que ofrecería una norma europea o japonesa en igual canalización".
Finalmente, para los canales de televisión abierta, la decisión que tome el Gobierno comprometerá mucho más sus transmisiones.
La puesta en marcha de los servicios digitales en la Televisión Digital Terrestre, además de introducirse en la vida de todos los chilenos, cambiará más la vida de los canales que de los televidentes.
Para el gerente de innovación y desarrollo de Canal 13, Ignacio Arriagada, la transformación los tiene "entusiastas".
"La entrada de la TV terrestre va a hacer que las personas puedan ver TV digital desde una antena de su casa y esto implica muchas cosas, -agregó Arriagada a Cooperativa.cl- incluso podremos desplegar nuestros contenidos de una manera mas amplia y más sofisticada".
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La trasformación al nuevo formato, según el gerente del canal católico, durará aproximadamente 10 años, durante los cuales existirá un periodo de transición en el que los canales transmitirán a través de ambas señales.
"Es un proceso en que las personas tienen que cambiar sus receptores, para que puedan ver TV digital y va depender mucho de lo que defina la autoridad con el plan de implementación", precisó.
La decisión de que estándar técnico se utilizará depende de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), dependiente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Según el subsecretario de telecomunicaciones, Pablo Bello, además de la norma, "vamos a dar a conocer un plan de acción, que contempla un conjunto de medidas y un sistema de información para los usuarios para que podamos avanzar con la mayor velocidad que sea posible en la incorporación de la televisión digital".
Para el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), en tanto, cualquiera de las normas permitirá disponer de más oferta de canales, ya que se requiere un menor ancho de banda para la transmisión de la misma cantidad de información.
El paso del sistema de televisión analógico al digital trae además una serie de cambios trascendentales, que tendrán repercusiones en diversos ámbitos como el económico, tecnológico y cultural.
También el cambió incluye un costo, que va relacionado directamente con qué norma se escoja finalmente.
Según el CNTV, los usuarios deberán pagar un costo adicional ya sea por un set-top-box (sistema que codificará la señal de digital a análoga) o un nuevo televisor que lo incluya.
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Pero los cambios que introduzca a la televisión esta decisión incluyen muchos servicios para los usuarios finales, como guías programadas en línea, sistema de grabado y pausa de la TV en vivo, salas de cine en los propios hogares, control parental, entre otras.
Además de una mejor calidad de imagen y una mejor calidad en el sonido y los canales de televisión abierta tendrán la capacidad de poder transportar más contenidos y más señales, no sólo de imagen, sino también de datos.
El pasado domingo, los canales de televisión abierta, agrupados en la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), publicaron un inserto en la prensa escrita en el que declararon que especificaban que sería socialmente más conveniente para el país adoptar la norma ATSC de Estados Unidos.
Esta tesis será la que el jueves 29 llevarán los canales al propio Ejecutivo, cuando se reúnan con la Presidenta Michelle Bachelet para presentar su propuesta.
Sin embargo, fuentes de La Moneda señalan que el Gobierno podría inclinarse por la norma del Viejo Continente, porque estudios indican que los aparatos de conversión que deberán usar millones de chilenos en sus televisores análogos tienen un costo de alrededor de 80.000 pesos, la mitad del valor de los adaptadores para la ATSC.
