Natividad Llanquileo fustigó la judicialización del tema y llamó al Ejecutivo a hacerse responsable.
En Cooperativa aseguró que el ayuno de los comuneros está en una etapa crítica.
La vocera de los mapuche en huelga de hambre, Natividad Llanquileo, fustigó en Lo Que Queda del Día la postura del Gobierno por lo que aseguró es una judicialización de los conflictos territoriales.
Llanquileo aseguró que en el caso de los condenados por el ataque al fiscal Mario Elgueta, "el Gobierno siempre le ha tirado la pelota a los tribunales, al poder Legislativo. El Estado de Chile tiene que empezarse ya a hacerse responsable de estos temas tan complejos".
Los problemas "de carácter social, históricos, no se pueden estar judicializando y eso se ha hecho en este tiempo. Tal vez creyeron que era una herramienta para minimizar el movimiento mapuche, pero se han equivocado", enfatizó.
Llanquileo espera que el caso no sea visto en la Corte de Apelaciones, sino que en la Suprema para anular el juicio; de lo contrario no descartó acudir a tribunales internacionales, aunque este último paso tomará varios años.
Respecto a la situación de los comuneros que llevan 42 días en huelga de hambre, Llanquileo aseguró que el ayuno entró en una fase "muy delicada y crítica" puesto que ya han bajado hasta casi 16 kilos.
"Es difícil ver cómo tu hermano se está muriendo por pedir un juicio justo", comentó la vocera en alusión a Ramón Llanquileo.
El juicio realizado en Cañete determinó la culpabilidad de Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical quienes fueron condenados a 20 años de prisión, mientras que el líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, recibió una pena de 25 años.
Incidente en la Catedral
Además, Natividad Llanquileo criticó el trato que recibieron el domingo en la Catedral de Santiago luego que intentaran sin éxito poner un lienzo en plena misa que oficiaba el arzobispo Ricardo Ezzati.
"Es lamentable la forma en que se nos trató, muy agresiva por parte de las personas que estaban resguardando el lugar y por algunos seminaristas", comentó Llanquileo.
La comunera sostuvo que el objeto "era visibilizar el tema", pero "nos trataron mal, nos dijeron que nos fuéramos de ahí, que éramos delincuentes".
