Italianos protagonizarán "huelga de la pasta" contra el aumento de precios
Aunque la pasta y el pan han sido elegidos como símbolos de la protesta, la convocatoria está en realidad destinada a la alza generalizada del "costo de la vida" en la península.
Un día sin comer ni comprar pasta seca, el alimento nacional en Italia, y consumiendo en general lo menos posible será la forma en que se desarrollará la protesta convocada para este jueves por las principales organizaciones de consumidores en contra de la subida de los precios.
Los convocantes Adoc, Adusbef, Codacons y Federconsumatori, a los que se ha sumado la asociación de agricultores Coldiretti, piden la intervención del Gobierno italiano ante el aumento del costo de la vida.
Aunque la pasta y el pan han sido elegidos como símbolos de la protesta, la convocatoria está en realidad destinada a todas las compras, de manera que los ciudadanos reduzcan al máximo sus gastos durante un día.
Así, la protesta no se ceñirá sólo a privarse de un plato de pasta, sino que las asociaciones de consumidores fueron más allá y dieron este jueves una serie de recomendaciones en un comunicado conjunto.
Otras sugerencias son no desayunar en el bar, llevarse la comida de casa al trabajo, beber agua de la llave, utilizar el transporte público o mejor la bicicleta y usar el teléfono, ya sea móvil o fijo, para las llamadas estrictamente indispensables.
También se recomienda no ir mañana al banco a no ser que sea indispensable, abstenerse de los cigarrillos -ni comprarlos ni fumarlos- y no acudir al cine o el teatro.
El pasado lunes, cuando se presentó la huelga a la prensa, el presidente de la Adoc, Carlo Pileri, explicó que se eligió la pasta seca y sus ingredientes como símbolo porque es el plato típico italiano y saben "qué difícil es renunciar a ella".
Se trata de "un sacrifico colectivo que pedimos a los italianos para subrayar la gravedad de la situación", agregó.
Del año pasado a éste el precio de la harina subió 11 por ciento, los espaguetis en 27 por ciento, los macarrones en 22, el pan en 17 por ciento y la leche un siete por ciento, según los convocantes.
Las familias italianas gastarán este año mil euros más de lo previsto debido al incremento de los precios, no sólo en la alimentación, sino también en otros sectores como el transporte.
La huelga incluye además dos actos, uno de ellos a las 10:30 hora local (08:30 GMT) ante la sede de la Cámara de los Diputados en Roma, para que el mundo de la política sea consciente de la necesidad de tener en cuenta las denuncias de los consumidores.
Dos horas después la protesta se trasladará a la sede de la Autoridad Antimonopolio, en este caso para agradecer a su presidente, Antonio Catricalá, su labor.
También en las ciudades de Milán (norte de Italia) y Palermo (isla sureña de Sicilia) están previstos diversos actos.
El ministro italiano de Justicia, Clemente Mastella, ha anunciado que secundará la protesta, indicaron los convocantes, que invitaron a otros políticos a seguir su ejemplo. (EFE)