Unión Europea aplazó hasta diciembre el refuerzo para fondo de rescate
Los países pretenden aumentar a un billón de euros el fondo, desde los actuales 440.000 millones.
Los ministros de la eurozona no aprobarán las directrices para aumentar su capacidad hasta finales de noviembre.
Los países del euro no concluirán el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) hasta diciembre, a pesar de que se considera una necesidad urgente para atajar el riesgo de contagio de la crisis a estados como España e Italia.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, anunció en conferencia de prensa que los ministros de la eurozona no aprobarán las directrices para aumentar la capacidad del fondo de rescate hasta finales de mes, lo que retrasará su aplicación hasta diciembre.
Los líderes del euro ya solicitaron a sus ministros el pasado 26 de octubre que completasen en noviembre el trabajo para elevar la capacidad del fondo de rescate hasta el billón de euros, frente a los 440.000 millones de euros de dotación actual, cantidad que resulta insuficiente para hacer frente a un hipotético rescate de economías grandes como la italiana o la española.
Sobre la mesa sigue la opción de acudir a la inversión externa para reforzar el fondo de rescate, a pesar de que los países emergentes se mostraron reticentes a colaborar en la reciente cumbre del G20 en Cannes.
La idea consiste en crear un fondo de co-inversión para facilitar la financiación a países que hayan firmado un memorando de entendimiento y se hayan comprometido a cumplir ciertas condiciones.
Este fondo, al contar con el respaldo del FEEF o del Fondo Monetario Internacional y reducir así los riesgos ante posibles pérdidas, atraería la inversión externa en bonos soberanos en el mercado primario o secundario.
El presidente del FEEF, Klaus Regling, distribuyó un documento para explicar las dos opciones de ampliación en fondo que aún están en consideración, la segunda de las cuales consiste en garantizar un porcentaje de las pérdidas en las que podrían incurrir los inversores en deuda soberana de países expuestos a las presiones de los mercados.