Operarios inyectaron más agua en reactor de Fukushima ante alza en su temperatura
Se detectó un aumento hasta los 82 grados, la temperatura más alta hasta ahora.
Empresa operadora descartó que se estén produciendo reacciones al interior de la planta.
Los operarios de la central nuclear de Fukushima aumentaron la refrigeración del reactor 2, uno de los dañados por el tsunami de marzo de 2011, tras detectarse una nueva subida de su temperatura hasta los 82 grados centígrados, según informó TEPCO, operadora de la planta.
Se trata de la temperatura más alta desde que el Gobierno declaró en diciembre pasado que los reactores estaban en "parada fría", según TEPCO, que ha descartado que se estén produciendo reacciones sostenidas en el interior de la unidad.
La empresa eléctrica notificó la subida de temperatura a la Agencia de Seguridad Nuclear (NISA) tal y como establece el protocolo, ya que se considera "deseable" que los reactores se mantengan por debajo de los 80 grados centígrados.
Para considerarse en estado de "parada fría", la base de la vasija de presión debe mantenerse a menos de 100 grados, aunque 80 grados es el límite recomendable en vista del margen de error de los termómetros, indicaron fuentes de TEPCO citadas por la agencia local Kyodo.
Ante la subida de la temperatura, los operarios planean aumentar en 3 toneladas por hora en el volumen de agua que inyectan al reactor, en el que también prevén verter una tonelada de ácido bórico para evitar eventuales reacciones de fisión.
Uno de los tres termómetros en la base de la unidad había alcanzado en la noche del sábado casi 75 grados centígrados, tras mantenerse entre 67 y 71 grados en las 24 horas anteriores, y a primera hora de hoy marcaba los 78, antes de elevarse hasta 82 hacia las 14:00 hora local (02:00hora de Chile), en tanto los otros dos termómetros marcaban cerca de 35 grados, según detalló TEPCO.
La operadora de Fukushima Daiichi consideró que detrás del alza de la temperatura podría estar el hecho de que el flujo de agua refrigerante es inestable, aunque indicó que controlará los termómetros para descartar posibles irregularidades en los aparatos.