Sepa cuáles son los riesgos del "arañazo del gato"

Con el incremento de pulgas y garrapatas en las mascotas, debido al aumento de temperaturas en la época primaveral, es necesario aumentar también nuestros cuidados para evitar enfermedades que podemos adquirir debido al contacto cotidiano con los animales.

Fiebre, decaimiento, pérdida de peso, apatía, alergias y alteraciones en el pelaje son algunos de los síntomas que dan cuenta de que los parásitos están atacando a las mascotas. El problema se intensifica cuando a partir de esta presencia, son los humanos los que se enferman.

Según explicó el médico veterinario del Laboratorio Drag Pharma, Patricio Moreno, por ejemplo, "la pulga del gato actúa como vector de la bacteria Bartonella henselae causante de la enfermedad del "arañazo del gato", ya que dentro del ciclo de transmisión de esta enfermedad de carácter bacteriano, las pulgas contraen la bacteria al ingerir sangre de un gato infectado, luego, la bacteria se multiplica en el sistema digestivo de la pulga y, posteriormente, las bacterias son eliminadas por las heces de la pulga depositándose sobre la mascota. Las bacterias se pueden transmitir a los seres humanos a través del arañazo y/o mordedura", sentenció.

Contagio y prevención

Actualmente, el "arañazo del gato" es una de las enfermedades zoonóticas más comunes y en Chile, hay prevalencias de un 13,3 por ciento en niños sanos y de 10,3 por ciento en adultos con riesgo ocupacional, por ejemplo, veterinarios. Sin embargo, los gatos no se enferman y sólo transportan el agente infeccioso.

El 90 por ciento de las personas contagiadas presentan síntomas como inflamación persistente en la herida ocasionada por el gato e inflamación de los ganglios linfáticos regionales cercanos a la herida, hasta por 4 semanas. El 10 por ciento de los casos restante puede presentar fiebre persistente, dolor abdominal e incluso compromiso neurológico.

Usualmente el "arañazo del gato" no es grave. Los niños con sistema inmunológico normal tienen una recuperación total y sólo quienes presentan algún tipo de complicación particular en su sistema inmune requieren un tratamiento especial.

Para prevenir esta patología se recomienda, por ejemplo, no sólo desparasitar a las mascotas, si no también los ambientes que habitan y frecuentan. Se pueden utilizar productos externos, ya sea en polvo o aerosol, disponibles y adecuados para mascotas adultas y también para cachorros. También se recomienda revisar periódicamente a los gatos, sobre todo si salen de paseo, con una mirada exhaustiva, especialmente en el cuello, detrás de los oídos y entre los dedos, lugares donde se alojan con mayor frecuencia las garrapatas.