Al Asad propuso un nuevo plan para alcanzar un acuerdo político en Siria
Presidente sirio habla a la nación después de medio año de silencio.
Insistió en que mantendrá "la lucha contra los terroristas".
El presidente sirio, Bachar al Asad, propuso hoy una nueva iniciativa para alcanzar un acuerdo político en Siria, en su primer discurso a la nación en medio año, aunque insistió en que mantendrá "la lucha contra los terroristas", en alusión a los rebeldes.
El plan revelado por Al Asad exige que, en primer lugar, cese el suministro internacional de armas a los "terroristas", tras lo cual el Ejército sirio detendrá sus operaciones y se iniciará un diálogo nacional con el objeto de elaborar una nueva Constitución y elegir un nuevo gobierno.
En un discurso de casi una hora, interrumpido en ocasiones por consignas como "Alá, Siria, Bachar y nada más" y los vítores de la audiencia, el presidente instó a los "países regionales e internacionales a dejar de apoyar y armar a los terroristas", para facilitar así el regreso de los desplazados por la violencia.
A continuación, las Fuerzas Armadas detendrían sus operaciones, aunque al mismo tiempo se deberá encontrar "un mecanismo para aplicar ese punto y controlar las fronteras", especialmente con Turquía.
En la siguiente etapa, el Gobierno abrirá un diálogo nacional con todas las fuerzas "en el interior y el exterior del país" para convocar una conferencia de la que salga una nueva Constitución, que será sometida a referéndum, un nuevo Gobierno que prepare las próximas elecciones parlamentarias y una amnistía general.
Al Asad mencionó también el acuerdo de Ginebra, alcanzado en junio pasado por los representantes de la comunidad internacional, aunque criticó su ambigüedad acerca de la transición que debe tener lugar en el país.
"¿Transición de qué a qué? Para nosotros, el periodo transitorio es de la inestabilidad a la estabilidad, y debe ser realizado a través de los medios constitucionales", señaló.
El presidente arremetió también contra el proceso de cambios que vive la región, que calificó como "pompas de jabón que desaparecerán" con el tiempo.
Al Asad opinó, asimismo, que Siria se halla sumida en "una guerra más feroz que las tradicionales", y acusó a los rebeldes de no ser opositores, sino terroristas inspirados por la ideología de la organización terrorista internacional Al Qaeda.
Al menos 60.000 personas han perdido la vida en el conflicto sirio desde marzo de 2011 hasta noviembre de 2012,según los últimos datos de la ONU.