10 eventos que nos dejaron "con las ganas"
"Con el dolor en el alma" se han quedado miles de fanáticos en las últimas dos décadas a la espera de su ídolos.
¿Cuál fue la suspensión, cancelación o show más precario que has sufrido?
Iron Maiden fue llorado por miles en 1992.
"Con el dolor en el alma", podríamos decir, se han quedado más de una vez miles de fanáticos nacionales en las últimas dos décadas a la espera de su ídolos.
Hay conciertos que se han cancelado con antelación, pero otros a sólo horas de que comenzara el espectáculo, si es que no minutos. Hubo artistas a los que, incluso, no dejaron entrar a Chile, cuando el país recién se libraba de todas las censuras y amarras que significó la dictadura, que por supuesto había restringido también al mundo cultural.
Otras veces los equipos no han llegado a tiempo, los músicos han perdido su vuelo o por sus extravagantes costumbres han dejado esperando a sus seguidores más de dos o tres horas antes de iniciar su show.
Pero también se han dado casos más extremos en que, claro, el artista llega, se presenta, pero en la mitad del espectáculo no hace más que alimentar un sentimiento de decepción en el espíritu de sus fanáticos, que en algún otro momento tan fervientemente lo habían apoyado.
A propósito de la suspensión del concierto de Bon Jovi que tendría lugar este viernes en el Estadio Monumental y que fue trasladado hasta el próximo 24 del mismo mes, manteniendo el recinto; recordamos una serie de conciertos que en el último tiempo han dejado "con las ganas" a miles de chilenos fieles a los íconos musicales de turno.
- El veto a Iron Maiden en 1992. La nota lo dice todo.
- Michael Jackson y la cancelación de la primera de sus dos presentaciones en 1993, argumentando problemas musculares.
- Marzo de 2007. Silvio Rodríguez repentinamente decidió cancelar un show que estaba vendido "a tablero vuelto" en Talca, molesto por el alto costo de las entradas. Algo que tuvo su compensación más tarde en diciembre.
- No sólo los fanáticos se quedaron "con las ganas" en 2007, Devo también quedó a la espera de tocar, todo por "motivos de fuerza mayor que sólo responden a un tema logístico que impide el traslado de la carga aérea que acompaña a la banda desde Sao Paulo hacia Santiago".
- La banda exigía tocar en lugares de alta capacidad y en Chile sólo había un lugar que se ajustaba a la solicitud. Pero a fines de 2009, cuando AC/DC concretó fechas en Latinoamérica, el Estadio Nacional estaba en plenas faenas de reparación. Y así el país se perdió una visita de los australianos.
- A las 21:00 horas del 20 de marzo de 2010 los fanáticos de Guns N' Roses repletaban el Movistar Arena. Pero luego de un gran "teloneo" de Sebastian Bach, por los amplificadores sólo siguió sonando música envasada... Y el panorama se mantuvo así hasta tres horas después, cuando Axl Rose se dignó a aparecer, para ofrecer un espectáculo de más de dos horas. El mismo "numerito" se mandó un año y medio después en su retorno en diciembre de 2011.
- Madonna. Diciembre de 2012. El show que prometía ser de dos horas se redujo a 80 minutos. Esto después de que ya había hecho esperar más de dos horas y media a sus fanáticos bajo la lluvia.
- Cristián Castro tenía agendado su retorno a Chile para diciembre de 2012. Se pospuso para coincidir con "un romántico" 14 de febrero, pero pocos días antes se anunció su cancelación definitiva. Las quejas de los fanáticos no fueron respondidas hasta meses después, cuando el Sernac demandó a la productora encargada del evento. Y la presentación de su álbum hasta hoy sigue pendiente.
- La información tomó a todos por sorpresa. Después de que Slayer se presentó exitosamente en el marco de Maquinaria 2012, tenía agendado un sideshow junto a Mastodon en el Teatro Caupolicán. Pero el concierto no tuvo lugar. Los fanáticos se quedaron con las entradas en la mano y -para rematar- haciendo la fila para entrar al recinto.
- La más reciente decepción a gran escala para los chilenos fue culpa de una salida de protocolo del artista en Perú. Morrissey estaba a días de iniciar una gira en Chile, pero en la previa tenía que tocar en el país nortino. Allá se desvió de la ruta trazada para su visita, consumió alimentos que no estaban contemplados y la consecuencia inmediata fue una severa intoxicación de su staff, con él incluido. Supuestamente los conciertos se reagendarían y mientras la incertidumbre se alimentaba, una carta aplacó toda esperanza: se canceló todo.