Intelectuales europeos exigen la liberación de las Pussy Riot
A través de un texto, 30 firmantes solicitan que se libere a Nadezha Tolokónnikova y María Aliójina, condenadas por vandalismo.
También critican el silencio de Europa respecto a la situación.
Dos de las integrantes de Pussy Riot cumplen una condena de dos años de cárcel.
El filósofo español Fernando Savater junto a otros 29 intelectuales europeos exigieron a Rusia, a través de una carta abierta que publica el diario alemán Die Welt, la puesta en libertad de las componentes del grupo Pussy Riot: Nadezha Tolokónnikova y María Aliójina.
Tolokónnikova, que había comenzado una huelga de hambre el pasado octubre para protestar por su situación, fue trasladada, según denuncia la misiva, a 4.000 kilómetros de distancia de Moscú, a la región siberiana de Krasnoyarsk (centro de Rusia).
De acuerdo con los firmantes, se trata de una situación que no se había repetido desde tiempos de la extinta Unión Soviética cuando existía la "persecución de todos los disidentes".
Por ello, afirman los intelectuales, Tolokónnikova se convirtió en "un símbolo de todos los reprimidos" por el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, como los colectivos de homosexuales, los opositores o las organizaciones no gubernamentales (ONG).
El manifiesto crítica también que, "ante los cada vez más frecuentes ataques a los derechos humanos, Europa permanece sorprendentemente callada".
Entre los intelectuales participantes también destaca el pensador esloveno Slávoj Zizek, quien mantuvo correspondencia con Tolokónnikova, mientras ésta se encontraba en prisión.
En una de esas cartas, la integrante del grupo de "punk" ruso criticó "la indulgencia de los gobiernos occidentales ante la represiva política de Vladimir Putin" al tiempo que aseguró que "se vería como un gesto ético el boicot a los Juegos Olímpicos de Sochi" que se celebran en febrero de 2014 en esta ciudad rusa.
Por ello, el grupo de pensadores solicita a los gobiernos europeos que aumenten la presión sobre el gobierno de Putin, para que "Nadezha Tolokónnikova y María Aliójina sean puestas en libertad sin demora".
"Es hora de recordar" a Rusia que "es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" y que "firmó los acuerdos internacionales de derechos humanos, los cuales recogen el derecho fundamental a la libertad" concluyen.
Tolokónnikova y Aliójina cumplen una condena de dos años por "vandalismo motivado por odio religioso" tras escenificar en febrero de 2012 una plegaria punk en el principal templo ortodoxo ruso, mientras que la tercera detenida, Yekaterina Samutsévich, se encuentra en libertad condicional desde octubre del año pasado.