Seis soldados de la OTAN murieron tras caída de aeronave en Afganistán
Son de nacionalidad estadounidense y hubo un sobreviviente, según el Pentágono.
Talibanes afirmaron que sus "guerreros" derribaron un helicóptero de la ISAF.
Al parecer el accidente se produjo por un fallo en el motor del avión y hubo un sobreviviente.
Al menos seis soldados de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) murieron este martes al estrellarse en el sur del país asiático la aeronave en la que viajaban, informó la Alianza Atlántica en un comunicado.
La ISAF no precisó el lugar en el que se produjo el suceso ni la nacionalidad de los fallecidos, como es habitual por parte de la OTAN, y añadió que en la zona no se registró "actividad insurgente", sin indicar la posible causa del siniestro.
Pero fuentes del Pentágono confirmaron que los seis soldados fallecidos de la misión de la OTAN son de nacionalidad estadounidense y que la aeronave estrellada se trata de un avión.
Al parecer el accidente se produjo por un fallo en el motor del avión y hubo un sobreviviente, según detallaron esas fuentes a los medios estadounidenses.
Las identidades de los seis fallecidos no han sido facilitadas.
Sin embargo, un portavoz de los talibanes, Mohamed Yusuf Ahmadi, aseguró a la agencia local AIP que sus "guerreros" derribaron en el distrito de Shah Joyee, en la provincia meridional afgana de Zabul, un helicóptero de la ISAF.
Ahmadi detalló además que el helicóptero de la OTAN se incendió tras el ataque y que "todos sus tripulantes murieron".
El pasado abril, siete miembros de la ISAF murieron en tres siniestros aéreos similares en Afganistán y, como en esta ocasión, mientras las fuerzas internacionales no detallaron las causas, los talibanes aseguraron que habían derribado las aeronaves.
En agosto de 2011, treinta soldados de EEUU murieron en el centro de Afganistán al ser derribado un helicóptero durante una operación contra los talibanes.
El proceso de repliegue de las tropas internacionales en Afganistán está en marcha y se prevé que concluya a finales de 2014, según un calendario que no ha detenido la violencia en el país asiático.