Dirigente política india responsabilizó a las mujeres por ola de violaciones
Los ultrajes "suceden por la vestimenta o por su comportamiento", dijo Asha Mirge.
Su propio partido condenó sus dichos y anunció "medidas disciplinarias".
Mirge es, curiosamente, miembro de la Comisión por los Derechos de la Mujer en su país.
Asha Mirge, miembro de la Comisión por los Derechos de la Mujer en el estado occidental indio de Maharashtra, relacionó este miércoles las numerosas violaciones que se viven en su país con el "comportamiento" de la mujer y su "vestimenta".
"Las violaciones suceden por la vestimenta de las mujeres, por su comportamiento o por encontrarse en lugares inapropiados", dijo Mirge durante un encuentro del Partido Nacionalista del Congreso (NCP) en Bombay, informó el canal local NDTV.
La miembro del NCP hizo alusión de manera expresa a dos de los abusos sexuales que más revuelo han causado en la India, como son las violaciones en grupo de una estudiante de medicina en un autobús en Nueva Delhi y de una fotógrafa en la ciudad de Bombay.
Mirge acusó a la primera, que falleció días después de la violación por las graves heridas, de haber ido por la noche con un amigo al cine, y a la segunda de ir a unos edificios en ruinas de un barrio periférico a las seis de la tarde.
Las críticas contra la miembro de la Comisión por los Derechos de la Mujer no se han hecho esperar, entre ellas la de un líder del NCP, Praful Patel, que aseguró que tomarán "medidas disciplinarias" contra Mirge por sus comentarios "totalmente insensibles".
Tras la violación de la joven estudiante de medicina el 16 de diciembre de 2012 en Nueva Delhi, una mayoría de la India reaccionó con fuertes muestras de condena y provocó un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer que llevó al Gobierno a endurecer las leyes contra esas agresiones.
Sin embargo algunas voces, entre ellas las de importantes personalidades, optaron por culpar a la víctima.
Un ejemplo fue el popular gurú Asaram Bapu, que también dijo que la víctima de Nueva Delhi tuvo culpa, aunque en menor medida que los agresores, pues en vez de resistirse "debía haber rezado a Dios y pedido a los atacantes que la dejaran en paz".