Marrero y Arruabarrena fueron absueltos en caso de supuesto arreglo de partido
La Unidad de Integridad del Tenis eximió de sospechas a ambos españoles.
David Marrero y Lara Arrubarrena, los tenistas que fueron cuestionados.
La Unidad de Integridad del Tenis (TIU, por sus siglas en inglés), que investiga los casos de posible corrupción en este deporte, confirmó este martes a EFE que exoneró a los españoles David Marrero y Lara Arruabarrena de haber arreglado un partido durante el pasado Abierto de Australia.
"A raíz de los comentarios realizados a los medios de comunicación por el tenista español David Marrero en Roland Garros, la TIU puede confirmar que efectuó una investigación sobre el partido de dobles mixtos jugado por Marrero y Lara Arruabarrena, contra Andrea Hlavackova y Lukasz Kubot, en el pasado Abierto de Australia en enero de 2016 y que no hay evidencia de actividad corrupta alguna. Por ello no se tomarán medidas contra ningún jugador involucrado en el partido", señaló a EFE la TIU, que subrayó que "los detalles de la investigación son confidenciales".
La Unidad de Integridad del Tenis explicó que no hay un "patrón fijo en relación a las sospechas en un partido. Los operadores funcionan de distinta forma, lo que significa que una empresa puede alertar sobre un partido concreto y otra no. Pero todas son evaluadas por la TIU, que sigue una investigación para ver si existe algo inapropiado".
"Una sospecha por sí sola no es una prueba de arreglo. Hay muchas razones distintas de corrupción y distintas pautas", argumentó este organismo.
Igualmente, la ATP, que no ha informado oficialmente del cierre de la investigación porque sólo se pronuncia cuando encuentran indicios de culpabilidad, confirmó que tanto los tenistas españoles como el polaco Lukasz Kubot y la checa Andrea Hlavackova, involucrados también en el asunto, quedaron eximidos de las sospechas de arreglar aquél partido.
Meses atrás, los cuatro jugadores fueron puestos en evidencia tras un informe publicado por el diario The New York Times, que los relacionó con una empresa de juegos de azar, Pinnacle Sports, por, según ellos, dar indicios de manipular un encuentro de dobles mixtos en el Abierto de Australia.