Piñera propuso voto anticipado y electrónico para futuras elecciones
El ex Presidente Sebastián Piñera hizo llegar al Gobierno un proyecto que busca incrementar participación ciudadana en elecciones y plebiscitos.
Propone que el voto anticipado comience 15 días antes de la elección y cierre faltando cinco días para los comicios.
La iniciativa está diseñada para elecciones o plebiscitos, evitando las primarias, y considera al menos un lugar de votación por región.
El ex Presidente Sebastián Piñera hizo llegar al Gobierno un proyecto en el que propone el voto anticipado y electrónico para futuras elecciones, con el fin de incrementar la participación ciudadana.
Según publicó este sábado el diario El Mercurio, la propuesta consiste en permitir el voto anticipado, comenzando 15 días antes de la elección y cerrando el plazo cinco días antes, para que las personas que tuvieran compromisos en la fecha de los comicios voten con antelación.
La iniciativa, en la que trabajó la Fundación Avanza Chile, está diseñada para elecciones o plebiscitos, evitando las primarias, y considera al menos un lugar de votación por región.
Si bien el Servicio Electoral (Servel) tendría que identificar a las personas que votaron anticipadamente para que no vuelvan a hacerlo después, el recuento de las mesas de voto anticipado se haría en conjunto con las del día de la elección general.
Para acotar el riesgo de la puesta en marcha del nuevo sistema, el presidenciable propuso comenzar a implementarlo en cárceles y hospitales, para luego ir probando en algunas regiones, hasta llegar a la región Metropolitana.
Voto electrónico
Piñera señaló, además, que se debiera implementar el voto electrónico, evitando inicialmente el que se hace a distancia, a través de internet, para asegurar que no existan problemas de seguridad, coerción o cohecho al momento del sufragio.
Por esto, descartó el voto mediante aplicaciones móviles y la entrega de resultados en línea, que podrían producir eventuales "acarreos".
Según el ex Presidente, el costo inicial para implementar el nuevo sistema implicaría una alta suma, pero se compensaría con el ahorro de vocales de mesas, colegios escrutadores, confección y publicación de votos.
La elección municipal de 2012 fue la primera celebrada en Chile con la modalidad del voto voluntario y la abstención se acercó al 60 por ciento, proporción que poco varió en las presidenciales y parlamentarias de fines del año siguiente.