Trump cierra la semana sancionando a Irán e iniciando la desregulación financiera
El mandatario dijo que la nación islámica "está jugando con fuego" con sus pruebas de misiles.
Señaló además que la norma que impulsó Obama tras la crisis financiera de 2008 "daña la capacidad de la economía de crear empleo y crecimiento".
El magnate asumió hace exactas dos semanas la presidencia de Estados Unidos y cada una de sus acciones es seguida con atención en todo el mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viaja este viernes a Florida para pasar el fin de semana en su hotel Mar-a-Lago, conocido como la "Casa Blanca de invierno", después de una nueva agitada jornada en la que inició la marcha atrás de la reforma financiera de 2010 e impuso nuevas sanciones económicas a Irán.
Con dos nuevas órdenes ejecutivas, Trump dio formalmente inicio al proceso de revocación de la reforma financiera aprobada en 2010 por su predecesor Barack Obama, conocida como Ley Dodd-Frank, con la que se buscaba aumentar la regulación y supervisión del sistema financiero para evitar la toma de riesgos que desembocó en la aguda crisis de 2008.
"Hay mucha gente, amigos míos, que tienen buenos negocios y no pueden pedir dinero prestado debido a las normas y regulaciones de Dodd-Frank", dijo el mandatario antes de la firma, y rodeado de líderes empresariales con los que se había reunido.
"Necesidad desesperada de reformar"
Aunque las medidas adoptadas son en gran medida simbólicas, ya que es el Congreso el que debe retirar la ley Dodd-Frank, Trump avanza así con una de sus promesas de campaña, donde ha acusado una regulación excesiva sobre los bancos, que -a su juicio- impide que el flujo de crédito hacia los consumidores y empresas.
Su portavoz, Sean Spicer, explicó en su rueda de prensa diaria que el Gobierno de Trump tiene "una necesidad desesperada para reformar" cómo se enfrenta el país a la regulación financiera.
"La ley Dodd-Frank es una política desastrosa que está dañando la capacidad de la economía de crear empleo y crecimiento", dijo.
Paradójicamente, Trump, quien se presentó en la campaña como el representante de los trabajadores frente al poder establecido, selló estas órdenes tras un encuentro con algunos de los principales líderes de Wall Street, como el consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon, y el fondo de inversiones Blackstone, Stephen A. Schwarzman.
"Jugar con fuego"
Trump también endureció hoy las sanciones económicas a Irán por su reciente prueba de misiles balísticos, y advirtió de que tomará más medidas para contrarrestar el "comportamiento beligerante e ilegal" de Teherán.
"Irán está jugando con fuego. No aprecian lo 'amable' que fue con ellos el presidente (Barack) Obama. ¡Yo no (lo seré)!", escribió Trump en su cuenta de Twitter a primera hora de la mañana.
Iran is playing with fire - they don't appreciate how "kind" President Obama was to them. Not me!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de febrero de 2017
Poco después, el Departamento del Tesoro anunció la imposición de sanciones a 13 individuos y 12 entidades relacionados con el programa de misiles balísticos de Teherán.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no descartó hoy que Trump pueda recurrir a opciones militares para hacer frente a las acciones de Irán, al asegurar que "nada está fuera de la mesa".
De este modo, Trump pone fin a una semana en la que tuvo además que encarar nuevas polémicas con Australia y México, después de que se filtrara el inusual lenguaje utilizado en las conversaciones con sus homólogos, el mexicano Enrique Peña Nieto y el australiano Malcolm Turnbull.