Reportaje revela que Paul Walker pudo sobrevivir a su fatal accidente
Se trata de una investigación presentada por la cadena Reelz.
Un abogado experto en tránsito explicó escabrosos detalles que rodean a la versión oficial sobre el suceso.
La noticia impactó a miles de fanáticos. El actor Paul Walker falleció en un accidente de tránsito el 30 de noviembre de 2013, junto a su amigo el piloto de carreras y director ejecutivo de la firma Always Evolving, Roger Rodas. Pero ahora un reportaje confirmó que el protagonista de la saga "Rápido y Furioso" pudo haber sobrevivido.
Según la versión que dieron a conocer las autoridades el intérprete falleció inmediatamente después del impacto que partió en dos el Porsche Carrera GT de 2005, que conducían por la vía conocida como Rye Canyon Loop, de Santa Clarita, California.
No hubo alcohol de por medio, ni tampoco otras sustancias involucradas. El factor detonante del incidente fue la alta velocidad a la que Rodas conducía: entre 130 y 150 kilómetros por hora, dos veces más de la permitida en el sector.
Pero ahora, la cadena Reelz reveló un reportaje bautizado como "Paul Walker: Collision Course", en el que el abogado especializado en litigios contra productoras de automóviles por accidentes de tráfico, Craig McClellan, aseguró que el actor "pudo sobrevivir" al choque.
La investigación propuesta por el canal planteó que Roger Rodas sí murió producto de la colisión, pero que Walker dejó de existir producto del incendo que se provocó después en los restos del vehículo.
La autopsia dio cuenta de la presencia de particulas de hollín en su tráquea y, en consecuencia, "estaba respirando" al momento de iniciarse el fuego, recalcó el McClellan.
"No pudo salir (del auto) porque estaba atado", apuntó el jurista.
Al momento del impacto, la sección delantera de pasajeros, el del motor y el tanque de gasolina se dispersaron en direcciones contrarias, se partió "básicamente se partió en dos partes". En esa situación, Paul Walker quedó "aplastado contra su asiento", fracturándose sus "costillas, clavícula y el brazo", ilustró Craig McClellan. "Fue una colisión a la que se podía sobrevivir".