Detienen a diputado que intermediaba entre Temer y empresario que lo acusó
Rodrigo Rocha Loures, hombre de la mayor confianza del presidente, llevaba meses siendo vigilado por la policía.
En tanto, la Fiscalía pidió que Lula da Silva sea condenado a prisión por el delito de "corrupción pasiva calificada".
Luego de las acusaciones del empresario Joesley Batista contra Michel Temer, la Justicia inició una investigación contra el actual mandatario.
La Policía Federal brasileña detuvo este sábado al diputado Rodrigo Rocha Loures, quien actuó como intermediario en las reuniones entre el presidente brasileño, Michel Temer, y un empresario que acusa al mandatario de corrupción.
El arresto del parlamentario fue autorizado por el magistrado Luiz Edon Fachin, responsable en la Corte Suprema de las investigaciones de la trama de corrupción en la estatal Petrobras, que por las ramificaciones del caso ya inició una investigación contra el propio Temer.
Según sospecha la Fiscalía, el mandatario pudo haber incurrido en los delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, lo cual se desprendería de conversaciones que tuvo con Joesley Batista, del grupo JBS, grabadas por el empresario y cuyos audios están en poder de la Corte Suprema.
Rocha Loures, hombre de la mayor confianza del presidente, además de intermediar en las reuniones entre Temer y Batista, protagonizó una de las escenas más insólitas del escándalo desatado en torno al mandatario.
Hace dos meses, cuando ya era vigilado por la Policía Federal, Rocha Loures fue filmado cuando se reunía con un emisario de Batista en una pizzería de Sao Paulo, recibía una maleta y corría en dirección a un taxi, la cual -según se supo después y admitió el propio diputado- contenía 500 mil reales (unos 104 millones de pesos) en sobornos que pagaba el grupo JBS al entorno de Temer.
Mediante un acuerdo de cooperación judicial, Batista confesó los sobornos y también dijo que pagaba comisiones ilegales a Temer a cambio de favores políticos a su grupo desde 2010 y que esa relación ilícita se ha mantenido desde que el gobernante asumió el poder, en mayo del año pasado, cuando comenzó el juicio político que acabó con la destitución de Dilma Rousseff.
Las confesiones de Batista y otros ejecutivos de JBS, uno de los mayores productores y exportadores de carnes del mundo, han llevado a toda la oposición e incluso a sectores del oficialismo a exigir la renuncia de Temer, quien se niega a dimitir y ha dicho una y otra vez que probará su inocencia en los tribunales.