Temer encara una compleja semana acorralado por Fiscalía y con huelga general
Este martes vence el plazo para que el procurador general de Brasil presente la denuncia por corrupción contra Temer ante el Supremo Tribunal Federal.
Además, el viernes se realizará una huelga nacional en contra de las reformas de Temer, que tiene una aprobación de 7 por ciento.
Temer registró el menor índice de aprobación de un mandatario brasileño en los últimos 28 años con un 7 por ciento.
El presidente de Brasil, Michel Temer, afronta sus horas más bajas acorralado por acusaciones de corrupción sobre las que la Fiscalía brasileña deberá pronunciarse antes de este martes y blanco de una nueva huelga general convocada por los sindicatos para el viernes.
El primer 'round' de la semana deberá ser antes del martes, cuando vence el plazo para que el procurador general de la República, Rodrigo Janot, presente ante el Supremo Tribunal Federal (STF) la denuncia por corrupción pasiva contra Temer, esto luego de las confesiones hechas por directivos del grupo JBS, que en un acuerdo de cooperación judicial detallaron una serie de irregularidades en las que estaría incurso el presidente.
El jefe de Estado es investigado por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, y al menos en el primero de los casos la Policía Federal ya ha informado de que ha encontrado "serios indicios" que comprometen al gobernante.
La otra 'batalla' de Temer en la semana, será el impacto y repercusiones de la huelga general promovida para el viernes por las centras sindicales contra las reformas laboral y de pensiones y jubilaciones abanderadas por el equipo económico de Temer y esperadas por el mercado financiero.
Sin embargo, ambas reformas tienen el rechazo de los movimientos sociales, gremios obreros y organizaciones no gubernamentales.
Además de estar contra las cuerdas desde el punto de vista jurídico, para complicar todavía más su panorama Temer acaba de terminar una semana con el menor índice de aprobación de un mandatario en los últimos 28 años.
De acuerdo con el Instituto Datafolha, Temer llegó en un junio a una aprobación del 7,0 por ciento, después de un 9,0 por ciento obtenido en abril en medio del escándalo por las declaraciones de Batista y la peor calificación para un gobernante desde el 5,0 por cientode José Sarney en 1989.