"Me violaron el día de mi boda": La impactante historia de una pastora keniata
Terry Gobanga relató las dificultades que ha experimentado en una entrevista con la BBC.
Recibió una puñalada en su estómago y fue dada por muerta por la policía.
Actualmente Terry está en su segundo matrimonio y es madre de dos niñas.
La joven pastora anglicana Terry Gobanga relató la impactante historia de la que fue víctima: fue secuestrada y violada en el mismo día en que se casaría en la capital de Kenia, Nairobi.
En conversación con la BBC, la mujer recordó que en la noche anterior a la ceremonia se dio cuenta que tenía ropa de su novio, incluyendo su corbata, razón por la que se quedó con una amiga que se la devolvería a primera hora.
En la mañana, tras dejarla en una estación de buses, "pasaba frente a un tipo sentado sobre el capó de un vehículo cuando de repente me agarró por la espalda y me metió en el asiento trasero".
"Me metieron un pedazo de tela en la boca, pero forcejeé y traté de gritar. Cuando logré apartarlos, les chillé: '¡Es el día de mi boda!'", dijo.
"Fue entonces cuando recibí el primer golpe y uno de ellos me dijo que o colaboraba o iba a morir. Los hombres se turnaron para violarme. Estaba segura de que moriría, pero seguía luchando", recalcó.
"Así, cuando uno de ellos me quitó la mordaza le mordí los genitales. Gritó de dolor y, ante ello, otro me clavó un cuchillo en el costado", agregó.
Posteriormente fue lanzada a la calle. "Cuando llegó la policía trataron de tomarme el pulso, pero no lo consiguieron. Así que, creyendo que estaba muerta, me envolvieron en una sábana y se dirigieron a la morgue", recordó.
"Pero ya de camino, me empecé a ahogar y tosí", añadió.
Gobanga sostuvo que "la policía no pudo agarrar a los violadores. Fui de rueda de reconocimiento en rueda de reconocimiento, pero no identifiqué entre todos aquellos hombres a quienes me habían atacado".
Muerte y aceptación
Tras lo ocurrido, la joven se casó con su novio, pese a que fue diagnosticada con VIH y le dijeron que no podría tener hijos.
"En julio de 2005, siete meses después de la primera fecha elegida, Harry y yo contrajimos matrimonio y nos fuimos de luna de miel. A los 29 días de haber regresado, la noche era fría. Harry encendió una estufa de carbón y la llevó a la habitación".
"Él me dijo que se sentía algo mareado, pero no le dimos importancia. El frío volvió y no podía dormir, así que le sugerí que nos cubriéramos con otra colcha más. Pero Harry me dijo que no la podía traer, que no tenía fuerzas. Curiosamente, yo tampoco conseguía levantarme. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que algo andaba mal", recordó.
Una intoxicación por el dióxido de carbono (producto de la combustión del carbón de la estufa) causó la muerte de su esposo Harry.
Luego de un tiempo, "un hombre, Tonny Gobanga, que no dejaba de venir a visitarme. Me animaba a hablar del que fue mi marido y a recordar los buenos momentos. Cuando en tres días no tuve noticias de él me enfadé. Así me di cuenta que me había enamorado de él".
"Escucha", le advertí. "Hay algo más: no puedo tener hijos, por lo que no puedo casarme contigo". Y él me contestó: "Los hijos son un regalo de Dios. Si conseguimos tenerlos, amén. Si no, tendré más tiempo para amarte", cuenta Gobanga.
Pese al rechazo de los padres de Tonny, la pareja contrajo matrimonio y tras un año Terry quedó embarazada, siendo actualmente madre de dos niñas.