Senado de Estados Unidos retrasa votación de nueva ley de salud
El motivo es la ausencia del senador John McCain, quien se recupera de una cirugía en el ojo.
No se precisó por cuánto tiempo se prolongará ese aplazamiento.
Trump quiere aprobar cuanto antes una ley que desmantele y reemplace a Obamacare.
El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, ha decidido retrasar la votación de la nueva ley sanitaria, prevista para esta semana, debido a la anunciada ausencia del senador John McCain, quien se recupera de una cirugía en el ojo.
A última hora del sábado, la oficina del republicano McCain reveló que el senador se sometió el viernes a una operación en la que se le extrajo un coágulo de sangre que estaba encima de su ojo izquierdo y, por recomendación médica, pasará la semana recuperándose en su casa de Arizona.
Tras esa anunciada ausencia de McCain, McConnell emitió un comunicado y explicó, que mientras se recupera, el Senado continuará con su trabajo en asuntos legislativos y nominaciones, pero "aplazará la consideración" del plan para derogar y sustituir la actual ley de salud, conocida como Obamacare.
McConnell no detalló por cuánto tiempo se prolongará ese aplazamiento.
El liderazgo republicano del Senado reveló el pasado jueves una nueva propuesta sanitaria para derogar Obamacare, la reforma sanitaria del ex presidente Barack Obama, pero, de manera inesperada, otros dos conservadores presentaron una alternativa más al texto, aumentando la división interna.
El presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, quiere aprobar cuanto antes una ley que desmantele y reemplace a Obamacare, y McConnell ha retrasado tres semanas el comienzo del receso estival para intentar alcanzar un texto consensuado.
La Cámara Baja ya aprobó una propuesta para liquidar Obamacare que no convence a los senadores.
Con los demócratas unidos en bloque contra la derogación de Obamacare, el voto de McCain era imprescindible para lograr esta semana los 50 apoyos necesarios para dar inicio al debate sobre la propuesta sanitaria.
Dos de los 52 senadores republicanos, Susan Collins y Rand Paul, ya han dicho que se oponen al último plan sanitario revelado por el liderazgo y que votarán en contra incluso de iniciar el debate.