Limpiar con detergente la esponja para lavar la loza es la peor idea
Científicos alemanes recomiendan cambiar la espoja cada semana.
Hay otra solución más barata: cloro.
Científicos secuenciaron el ADN de microorganismos hallados en 14 esponjas de cocina y hallaron bacterias como Moraxella osloensis, que puede causar infecciones en personas con un sistema inmunológico débil. Conclusión: no laves la esponja de tu cocina.
La misma bacteria que genera el mal olor en la ropa sucia podría explicar el aroma desagradable de las esponjas de cocina usadas una y otra vez, según informa la BBC.
"Nuestro trabajo demuestra que las esponjas de cocina albergan una diversidad de bacterias mucho mayor de lo que se pensaba", concluyeron los investigadores de varias casas de estudio de Alemania.
Lo peor que se puede hacer, según contaron los investigadores, es lavar las esponjas con agua y jabón o detergente, ya que aumenta la concentración de algunas bacterias, según el estudio.
Los investigadores determinaron que las esponjas con microscopios descubrieron que un centímetro cúbico de esponja puede albergar una densidad de bacterias similar a la que se encuentra en las heces.
Soluciones
Las esponjas lavadas regularmente con agua y jabón o detergente tienen un porcentaje mayor de bacterias perjudiciales que las que jamás habían sido limpiadas.
Esto se debe a que las bacterias más perjudiciales son también más resistentes y rápidamente recolonizan las áreas abandonadas por los microbios más susceptibles a los detergentes.
El estudio, publicado en la revista científica online Scientific Reports, recomienda reemplazar las esponjas regularmente, "por ejemplo, cada semana".
Algunos expertos recomiendan lavar las esponjas con una solución de cloro. La mejor opción es preparar una solución mezclando nueve partes de agua y una de cloro, en la que la esponja debe permanecer entre 10 y 30 segundos.