Cura jesuita: "Hay que darles viabilidad política a demandas del pueblo mapuche"
Carlos Bresciani, quien reside en Tirúa, lamentó que el debate "sólo se instale a partir de situaciones conflictivas", como la quema de camiones.
La violencia es "síntoma de un problema mucho más profundo", señaló a Cooperativa.
"Mientras no se ponga sobre la mesa la discusión de la autodeterminación, estos hechos van a seguir", presagió el religioso.
El sacerdote jesuita Carlos Bresciani dijo a Cooperativa que mientras no se resuelvan las demandas "de fondo" del pueblo mapuche, los episodios de "violencia política" -como la quema masiva de camiones del lunes en San José de La Mariquina- van a seguir ocurriendo.
"Lo de ayer, lo de los camiones, es un síntoma de un problema mucho más profundo, que tiene que ver con derechos colectivos de las comunidades que, hasta ahora, han sido (ignorados)", dijo Bresciani, quien reside en Tirúa (Provincia de Arauco, Región del Biobío).
"Yo creo que van a seguir estos hechos mientras no se resuelvan los problemas de fondo", señaló, refiriéndose específicamente a "temas políticos de autodeterminación, de gobierno local, de gobernanza indígena con territorio".
El religioso afirmó que "es triste que la relación del pueblo y el Estado de Chile con el pueblo mapuche sólo se instale a partir de situaciones conflictivas" como la referida, pero consideró que, en efecto, es un método que presiona a las autoridades.
"Uno podrá no estar de acuerdo con el modo político de instalar un tema; ciertamente yo no estoy de acuerdo con ese modo -porque para mí la quema de un camión es un modo político de instalar un tema- pero lo que hay detrás sí es muy común a todas las comunidades y tiene que ver con la demandas", señaló Bresciani a Una Nueva Mañana.
"A problemas complejos, respuestas complejas"
"Cuando todos los canales políticos reales –no de diálogo, que ha habido muchos- para resolver las demandas han sido históricamente cortados, ninguneados o dejados en los cajones de los distintos gobiernos, lo que están haciendo (las autoridades) es radicalizar aún más las posiciones", empujarlas hacia "salidas políticas más violentas", reflexionó.
"Hay una estructura que, de alguna forma, empuja a muchos a decir: 'Ésta (la violencia) es la única forma que tenemos para viabilizar un proyecto político como nación mapuche", subrayó.
Éste "ciertamente es un tema complejo, pero, a problemas complejos, respuestas diversificadas y también con cierta complejidad. No basta con respuestas tan simples como las que propone la Multigremial. Aquí hay que instalar un proceso institucional, político, para darle viabilidad política a las demandas mapuche", sentenció el cura jesuita.