Dictan acusación contra coronel (r) Cristián Labbé por apremios ilegítimos
El hecho ocurrió en Panguipulli en noviembre de 1973 en la denominada "operación peineta".
Según la acusación, Labbé amenazó con un cuchillo a Harry Cohen.
El ministro en visita Álvaro Mesa dictó una acusación contra el coronel (r) Cristián Labbé por apremios ilegítimos efectuados a Harry Cohen, Jaime Rozas González, Bernardo Santibáñez Álvarez y Juan Horacio Rosales Quintana durante la dictadura.
Los hechos se produjeron bajo la "Operación Peineta", efectuada por miembros de las fuerzas armadas entre Concepción y Valdivia para capturar a opositores al régimen.
El documento, dado a concoer por el Poder Judicial, señala que Harry Cohen, en aquella época tenía 26 años y llegó de visita a la casa de familiares en Futrono. El 7 de noviembre de 1973 irrumpieron en el lugar militares "boinas negras". Cohen fue detenido y junto a otras personas fue trasladado hasta un colegio de Panguipulli.
Tras dos días de detención arribó al recinto Cristián Labbé, armado y con ropa de camuflaje y amenazó a Cohen posando un arma blanca en su cuello.
Dos días más tarde, la víctima fue interrogada por tres militares -entre ellos Labbé- quien se burló de su origen semita.
Además, se conectaron electrodos en los tobillos y muñecas de Cohen, los cuales le generaban descargas eléctricas. Días depués fue liberado, indica la resolución.
En noviembre de 2016, Labbé ya había sido procesado por torturas contra el pescador Cosme Caracciolo, en 1975, en Tejas Verdes.
¿Qué dice la defensa de Labbé?
"A los 10 días de tener la causa en su poder (el ministro Mesa) procesó al señor Labbé por lo tanto no es sorpresa que lo acuse. (Cohen) se acuerda 43 años después que habiendo estado vendado y con más de 600 militares en el lugar, que el señor Labbé le causó apremios ilegítimos" dijo a Cooperativa el abogado Cristián Espejo.
"En ningún estado de derecho podemos llegar a una situación de condena en que una persona acusa a otra y solamente se sustenta en sus propios dichos. Si cualquier chileno acusa a otro, estaríamos todos condenados en este país. Hay un hostigamiento político permanente contra mi cliente. Quienes lo acusan son dirigentes políticos y personas que se acordaron de lo que ocurrió muchos años después" añadió Espejo.