Rusia llevó sirios a La Haya para "demostrar" que no hubo ataque químico
La delegación rusa los trasladó para que aseguraran que "no hubo uso" de sustancias venenosas el pasado 7 de abril.
Moscú, además, advirtió que "no permitirá un nuevo uso de la fuerza" contra el territorio sirio.
La delegación rusa ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) trasladó este jueves a La Haya a 17 testigos del ataque tóxico en Duma, entre ellos un niño y varios médicos, para que aseguraran a este organismo y la prensa que "no hubo uso" de sustancias venenosas el pasado 7 de abril.
"Trajeron a la sala de operaciones a una niña de un año, diciendo que necesitaba un cirujano porque tenía síntomas de haber estado en contacto con sustancias venenosas o químicas. Estaba mojada con agua. Su temperatura baja. La he revisado y estaba bien", dijo Yaser Abdelmajid, un cirujano del hospital de la localidad siria de Duma, controlada desde el día 7 por militares sirios y rusos.
Además de este médico, la delegación rusa trasladó desde Siria a un enfermero, Muafak Alnesrin, quien aseguró que "alguien entró en el hospital gritando la palabra 'químico, químico', y entonces se produjo el caos" en el centro sanitario, aunque subrayó que "nadie olía a gas cloro a sarín" allí.
Añadió que él mismo ha curado a los heridos que llegaron el 7 de abril al centro médico donde trabaja y que sigue "con vida" y no ha "sufrido ningún síntoma" de haber estado en contacto con sustancias venenosas.
Por su parte, el embajador de Rusia en Holanda, Alexander Shulgin, que lideró esta jornada ante la OPAQ y después ante decenas de periodistas internacionales, advirtió de que el presunto ataque químico es "pura acción inventada" y afirmó que las personas que aparecen en los vídeos siendo curadas en hospitales "son actores involuntarios".
Las informaciones sobre el presunto ataque químico, aún no confirmado ni desmentido por los expertos de la OPAQ sobre el terreno, acarreó un bombardeo conjunto de EEUU, Francia y el Reino Unido el pasado 14 de abril contra instalaciones del régimen de Bachar al Asad.
Moscú "no permitirá un nuevo uso de la fuerza"
En nombre del Ministerio ruso de Defensa, Shulgin alertó este jueves de que Moscú "no permitirá un nuevo uso de la fuerza" contra el territorio sirio, en respuesta a las amenazas estadounidenses.
"Nuestros socios estadounidenses están amenazando con usar la fuerza contra Siria, pero no vamos a permitir eso", advirtió el embajador en una conferencia de prensa en La Haya.
Asimismo, aseguró que la situación "es muy seria" y que están "todos preocupados por lo que está ocurriendo en el mundo", aunque mostró su "esperanza" de que después de la conferencia de prensa de hoy con los "testigos" del ataque de Duma "no haya dudas sobre quién difunde noticias falsas e intenta desinformar" al mundo.
El embajador comparó el bombardeo conjunto del día 14 contra instalaciones químicas de Al Asad con "la invasión alemana en Polonia que dio comienzo" a la Segunda Guerra Mundial y advirtió de que EEUU "no querrá volver a este camino peligroso, porque no es bueno".
Además, exigió "respeto mutuo" y "hacer todo lo posible para que todo vuelva a su lugar, y acabar con las tensiones" en el mundo.
"Los videos (difundidos sobre el ataque en Duma) son falsos, una provocación. No queremos que la Guerra Fría que vemos a día de hoy se convierta en una guerra caliente", agregó el embajador ante la prensa.
OPAQ acusó "truco" de Rusia
Por otro lado, la delegación británica ante la OPAQ tildó de "truco" la reunión informativa organizada este jueves por Rusia y explicó su negativa y la de sus "aliados" a participar en este encuentro en las dependencias de la OPAQ.
"La OPAQ no es un teatro. La decisión de Rusia de utilizarla mal es otro intento ruso de socavar su trabajo, y en particular el de la Misión de Investigación" en Siria, aseguró Londres en un comunicado.
Asimismo, criticó los términos utilizados por la delegación rusa para describir a las víctimas de ese ataque, calificadas como "comediantes involuntarios" por Moscú, y explicó que eso "muestra la absoluta indiferencia que tienen Rusia y Siria por el sufrimiento" del pueblo sirio.