Tortugas marinas de Arica podrían desaparecer en los próximos dos años
Así lo advirtió este martes una ONG experta en el tema, que expuso frente al Concejo Municipal.
Desde 2017 ha aumentado con fuerza la cantidad de especímenes que aparecen varados y decapitados en la costa.
La chelonia mydas es una especie en peligro de extinción, apunta Rodrigo Naranjo.
Las tortugas marinas de la Playa Chinchorro de Arica se encuentran en serio riesgo de desaparecer de aquí a dos años.
Así lo advirtió este martes, al exponer frente al Concejo Municipal de Arica, la ONG Tortugas Marinas Arica, cuyo secretario general, Rodrigo Naranjo, explica que desde 2017 la cantidad de especímenes hallados varados y muertos en la costa ha aumentado de forma explosiva.
Se trata de ejemplares que terminan en la costa ariqueña sin sus cabezas, y si en 2016 se registraron sólo dos casos, en 2017 hubo 54; mientras que en lo que va de 2018 ya son 19 las tortugas que han aparecido muertas en la región nortina, mientras que en el resto del país sólo se han producido seis casos.
Según Naranjo, todas las muertes han sido producidas por decapitamiento, problema que, de seguir a tal velocidad, acabará con la colonia de chelonia mydas, la especie de tortugas residente en Arica.
Ésta es la única colonia de esta especie en todo Chile continental, pues la otra se ubica en Isla de Pascua.
"Los estudios realizados por la Universidad Arturo Prat hablan de 400 ejemplares (en la zona). Ya llevamos 90 desaparecidas o muertas, por lo que, si sigue una tasa de 10 casos por mes, que es lo que se genera actualmente, hablamos de un par de años (para su extinción)", señaló Naranjo, que llamó a "preocuparse por ello y protegerlas, ya que es una especie en peligro de extinción".
En búsqueda de los responsables
El alcalde Gerardo Espíndola señaló que la Municipalidad no tienen jurisdicción sobre el mar ariqueño, pero que no se desentenderá del problema, que obliga a buscar una solución, pese a que no se conoce la causa concreta.
"Puede ser una acción directa del hombre que las mate, que pasen con máquinas o embarcaciones, o también puede tener responsabilidad al haber 'domesticado' al lobo marino que hoy ataca a las tortugas... Nuestra responsabilidad es saber cómo las protegemos; tenemos que buscar las causas para saber qué mecanismos nos permiten defenderlas", señaló el jefe comunal.
Una situación similar se vivió en 2008 en la bahía de Mejillones, cuando no menos de 19 lobos marinos fueron regularmente alimentados por pescadores o comerciantes, lo que provocó un aumento de ejemplares "cebados".
En dicha condición, los lobos dejaron de cazar peces, acostumbrados a vivir de los desechos del hombre, lo que modificó su comportamiento, al punto de atacar a las tortugas e incluso al ser humano.
Es una situación similar a la que se vive tanto en la caleta pesquera de Arica como en el sector de La Puntilla, hábitat del reptil.