Hermana de chilena "emparedada" en España: "Si hubiera sucedido en Chile, condena sería mucho menor"
El principal sospechoso de asesinar a Johana Palma en España fue condenado a 20 años de cárcel esta semana.
"Esperábamos que le dieran cadena perpetua", reconoció la familiar de la víctima.
Leiva reconoció esta semana su "intención homicida como el carácter alevoso de la agresión".
Luego de que esta semana el chileno acusado de asesinar a su pareja en España y "emparedar" el cadáver en un edificio fuera condenado a 20 años de cárcel, la familia de la víctima, que también era chilena, reconoció que no está satisfecha con el veredicto.
El crimen, que conmocionó a la península, se produjo en 2016 en la localidad de Torrevieja, en Alicante, cuando el cuerpo de Johana Palma, de origen chileno y nacionalidad española, de 32 años, fue hallado tras pasar desaparecida cerca de un mes.
Leiva reconoció esta semana su "intención homicida como el carácter alevoso de la agresión", al estrangularla en la terraza de la casa que compartían y al reconocer el crimen, el autor pudo rebajar su sentencia de 25 a 20 años, según un acuerdo de las tres partes acusatorias.
A días del veredicto, desde su casa en Viña del Mar, la hermana mayor de Johana, Jacqueline, reflexionó en entrevista con el medio digital The Clinic sobre el proceso que a ella, su madre y el resto de su familia les tocó seguir a distancia por no contar con los recursos económicos suficientes para viajar a España.
"Como familia no estamos conformes con la condena. Esperábamos que le dieran cadena perpetua", expresó la deuda al periódico.
"Allá se tomaron el caso de mi hermana muy en serio. Si esto hubiera sucedido en Chile, la condena hubiese sido mucho menor, y por lo general los agresores reciben beneficios al poco tiempo. Al menos tengo tranquilidad de que en España este tema produce mayores condenas", reflexionó Jacqueline.
Desde Chile, la hermana de la víctima espera que el caso pueda servir de ejemplo para las mujeres que sufren agresiones por parte de su pareja: "Si algo queda, espero que sea el ejemplo para que las mujeres denuncien, que acaben el maltrato y la violencia. Mi hermana no tenía a nadie en España, estaba sola, y no tuvo a quién recurrir", dijo.
"Deberían haber sido más años de condena, aunque se puede decir que se consiguió algo. Tenemos tranquilidad de que mi hermana ahora descansa en paz", finalizó.