La columna de Ernesto Contreras: Jarry, siete años después
Revisa el comentario del periodista de Al Aire Libre luego de la primera victoria del chileno en Wimbledon.
El número uno de Chile, Nicolás Jarry, rompió con una sequía de 27 Grand Slams sin triunfos nacionales en un cuadro principal, y de paso sumó su primera victoria en torneos majors
El 23 de junio del 2011, Fernando González marcaba un hito para el tenis chileno. "Mano de Piedra" derrotaba al sudafricano Rik De Voest en la segunda ronda de Wimbledon, en lo que sería el último triunfo de un tenista chileno en un Grand Slam.
Nadie imaginaría que luego de esa victoria tendrían que pasar siete años, y 27 majors, para volver a celebrar en el cuadro principal de uno de los cuatro grandes del circuito. El encargado de romper este maleficio fue Nicolás Jarry, un tenista que creció empapándose con las historias de su abuelo Jaime en la Catedral del tenis.
En este campeonato, Fillol brilló durante la década del '70. En 1974 alcanzó la cuarta ronda, donde fue eliminado por Jimmy Connors en cuatro sets, mientras que en 1978 se inclinó ante el sueco Bjorn Borg en la tercera fase, también en cuatro parciales.
Ayer, su nieto saltaba por segundo año consecutivo al pasto sagrado y no decepcionó. En un intenso partido derrotó por 6-3, 3-6, 7-6 (5) y 6-4 al serbio Filip Krajinovic, 30 del mundo, y quien el año pasado alcanzó la final del Master 1.000 de París Bercy viniendo desde las clasificaciones.
Sin lugar a dudas el de ayer es el triunfo más relevante en la carrera del santiaguino, por las razones que él explica. "Ganar aquí significa un poco más, porque es el torneo que más me gusta. Vine un par de veces con mi abuelo cuando tenía 10 y 11 años, en 2005 y 2006", comentó el nacional tras el duelo.
Además, Jarry rompió su propia sequía en estos campeonatos. El uno de Chile acumulaba cuatro derrotas en primera ronda de Grand Slam, y la presión de no obtener un triunfo de estas características se hacía sentir. "Fue un duro partido, pero estoy feliz de haberme sacado esto de encima””, expresaría una vez consumada la victoria.
Su próximo rival será el estadounidense Mackenzie McDonald , 103 del mundo, quien eliminó en el estreno al lituano Ricardas Berankis, y que viene de alcanzar los cuartos de final en el ATP de Hertogenbosh. Un contrincante de cuidado, pero accesible para un jugador que sueña con emular las hazañas de su abuelo en la Catedral del tenis mundial.