Abogados de la Conmebol pidieron millonaria indemnización a Estados Unidos por el FIFAGate
La organización sudamericana espera que el ex dirigente brasileño José María Marín y otros acusados del escándalo le restituyan una alta suma de dinero.
La Conmebol, a través de sus abogados Ben O'Neil y Tico Almeida, pidieron que la Justicia de Estados Unidos determine que le paguen casi 100 millones de dólares por los daños sufridos a causa de la culpabilidad del ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) José María Marín.
La suma asciende a 94.221.859 millones de dólares en restitución por parte del aludido, "con parte de ese monto individualmente distribuido a Marín y otras porciones a través de responsabilidad conjunta y solidaria con sus socios", según el escrito enviado a Nueva York, al que tuvo acceso Infobae.
La medida busca que la Conmebol pueda conseguir dineros frescos para continuar sus reformas administrativas, "mejorar la infraestructura futbolística y las oportunidades educativas en todo el continente y, con suerte, organizar con éxito otra Copa Mundial en suelo sudamericano exactamente cien años después del nacimiento del famoso torneo de fútbol".
Con esta iniciativa la Conmebol confirma que se sintió "damnificada" por el ex dirigente brasileño, que fue detenido en Zúrich en el 2015 por corrupción, además de quienes fueron acusados de asociación ilícita para beneficio personal.
De acuerdo a lo señalado por Infobae, este dinero "saldría de la fortunas de cada uno de los integrantes del organismo de fútbol cuya participación en el escándalo fue probada".
"En este marco la Justicia de los Estados Unidos anticipó que los damnificados del caso serán reconocidos económicamente por los condenados", manifiesta el artículo del medio trasandino.
En el 2017 Marín y Juan Angel Napout, ex presidente de la Conmebol, fueron encontracos culpables en una red de sobornos y corrupción en la que también estuvo involucrado el antes timonel de la ANFP, Sergio Jadue, quien se encuentra en Estados Unidos como testigo protegido a la espera de conocer su sentencia.