Una decena de plásticos diferentes ya llegó al intestino humano
Es el resultado de un estudio piloto realizado con muestras de heces de personas de distintos países.
Solo en 2015, se produjeron 322 millones de toneladas de plástico, según la ONU.
Los plásticos más encontrados en las muestras: El propileno -usado en envases de leche y jugos- y el PET -del que están hechas la mayoría de las botellas de plástico-.
Un estudio piloto realizado a personas de distintos países -como Reino Unido, Italia, Rusia y Japón- reveló que los intestinos humanos ya contienen una decena de plásticos diferentes.
Las muestras de heces de un reducido grupo de personas contenían particulas de policloruro de vinilo (PVC), polipropileno, tereftalato de polietileno (PET) entre otros plásticos, según un artículo del diario español El País.
Según cifras de la ONU, solo en 2015 se produjeron 322 millones de toneladas de plástico en el mundo, lo que más tarde que temprano termina en el medioambiente, particularmente en el mar.
El agua, los microorganismos y la luz solar van degradando el plástico hasta reducirlo a microparticulas. Algunas son tan pequeñas, revela la publicación, que el pláncton cree que es comida y termina alimentándose con ella: El pláncton es alimento de otros peces, por lo que era cuestión de tiempo que volviera al humano.
Los peligros del plástico en el cuerpo humano
El estudio fue presentado en un congreso de gastroenterología celebrado en Viena, Austria, que contó con la participación de ocho voluntarios de distintos países tenían que comer y beber lo que siempre ingerían pero anotándolo. Tras esto, investigadores de la Universidad Médica de Viena y la agencia estatal para el medio ambiente tomaron muestras de sus heces.
Los resultados mostraron que de 10 plásticos buscados se encontraron nueve: Los más comunes fueron el propileno -usado en envases de leche y jugos- y el PET -del que están hechas la mayoría de las botellas de plástico-.
Por la información presentada por los participantes, se conoce que todos consumieron algún producto envasado y al menos seis, pescado. Pero la investigación no pudo determinar el origen de las partículas de plástico.
"Es el primer estudio de este tipo y confirma lo que veníamos sospechando desde hace tiempo, que los plásticos acaban llegando al intestino", dice en una nota citada por El País, Philipp Schwabl, gastroenterólogo y hepatólogo de la Universidad Médica de Viena y autor principal del estudio.
"Aunque en estudios en animales la mayor concentración de plásticos se ha localizado en el intestino, las partículas de microplástico más pequeñas pueden entrar en el torrente sanguíneo, el sistema linfático e incluso alcanzar el hígado", aseguró el investigador, agregando que es necesario seguir investigando para detemirnar qué implica esto en la salud humana.