Inteligencia de EEUU: Putin probablemente no ordenó la muerte de Navalni
La conclusión de los agentes contradice la acusación del propio presidente Joe Biden, que responsabilizó directamente a su par ruso del deceso del opositor.
La conclusión de los agentes contradice la acusación del propio presidente Joe Biden, que responsabilizó directamente a su par ruso del deceso del opositor.
EEUU no descartó sanciones a empresas que suministren a Moscú "componentes electrónicos, mecánicos, electromecánicos y otros tipos de tecnología de Defensa".
Pekín niega que le haya vendido armamento y asegura que mantienen una relación comercial "normal".
Según la Casa Blanca, la entrega se realizó tras recibir garantías por parte de Kiev de que solo se utilizarían en el interior de su territorio.
La aprobación de un nuevo paquete de ayuda militar para Kiev "no cambiará la situación" en el frente, pero traerá más muerte, advirtió el Kremlin.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó que las próximas semanas "pueden decidir el desenlace de la guerra" en el país vecino.
El Consejo Europeo realizó una cumbre informal que concluyó con una disposición para que la UE "tome medidas para garantizar la seguridad del cielo ucraniano".
El sospechoso sería colaborador de la inteligencia rusa.
El gobierno de Zelenski denunció la campaña rusa de ataques contra centrales térmicas e hidroeléctricas del sistema energético ucraniano.
"El enemigo ha modificado la táctica y el armamento que utiliza", alertó.
"No podemos dormirnos en los laureles. Hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano para minimizar el riesgo de un accidente nuclear con mayúsculas", alertó OIEA.
Advirtió que, de producirse la explosión, tendría "enormes consecuencias radiactivas".
El ataque del domingo afectó a uno de los seis reactores de la mayor central nuclear de Europa.
Aunque los daños no comprometieron la seguridad nuclear, se trató de un "grave incidente", sostuvo la OIEA.
El objetivo de la maniobra era desplegar una unidad de saboteadores de las fuerzas especiales en el istmo de Tendra.
Según el Servicio Federal de Seguridad ruso, la operación fue planificada por un comando especial de la Marina británica.
El Comité de Instrucción ruso afirmó que continuarán la indagatoria por otros diez días más.
La investigación fue rechazada en un comienzo, sin embargo, se reabrió el pasado 21 de marzo.
Aunque no comprometió la seguridad de las instalaciones, el Organismo Internacional de Energía Atómica advirtió que puede aumentar "el riesgo de un accidente nuclear".
Rusia, cuyas tropas mantienen ocupada la central, acusó a Ucrania del ataque.
El incidente dejó a tres empleados heridos y provocó "una amenaza directa a la seguridad de la planta", según informó Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica.
"No hubo daños críticos ni víctimas mortales, los niveles de radiación en la estación y sus alrededores no han cambiado y no excede los valores normales", detalló.
El Kremlin afirmó que se trató de una misión rutinaria "sobre aguas neutrales".