A seis años internamiento y cinco de libertad vigilada fue condenado "El Gitanillo", quien reconoció su participación en la producción de los ataques, que dejaron 192 muertos.
El joven de 16 años acusado de transportar parte de los explosivos empleados en los atentados del 11 de marzo en Madrid, conocido como "El Gitanillo", admitió este martes los hechos que se le imputan por los que fue condenado a seis años de internamiento y cinco más de libertad vigilada.
De esta forma, el acusado, identificado por sus iniciales G.M.V, se convirtió en el primer condenado por los ataques terroristas del 11 de marzo contra cuatro trenes en Madrid, en los que murieron 192 personas.
Al inicio del juicio, la fiscal decidió rebajar de ocho a seis años su petición de condena para evitar que el acusado tenga que ingresar en un centro penitenciario ordinario en un futuro, como recomendó el equipo técnico del centro de menores en el que se encuentra.
Al aceptar el acusado la petición de la fiscal, el juez central de Menores de la Audiencia, José María Vázquez Honrubia, impuso esta condena a "El Gitanillo" y cerró la vista oral.
Según el escrito de alegaciones del Ministerio Fiscal, G.M.V sabía desde enero pasado que el ex minero español José Emilio Suárez Trashorras robaba explosivos en la región norteña de Asturias y se los facilitaba a árabes, entre ellos a Jamal Ahmidan, "El Chino", uno de los autores del 11-M que se suicidó días después en la localidad madrileña de Leganés junto a otros seis terroristas.
En febrero, añade, Trashorras ofreció al menor viajar desde Asturias a Madrid para entregar una mochila con unos 20 kilos de dinamita a un grupo de personas árabes.
El menor llevó los explosivos hasta Madrid a bordo de un autobús de línea regular y se los entregó Ahmidan.
De acuerdo con la Fiscalía, el menor "en todo momento tuvo conocimiento de la actividad" que llevaba a cabo Trashorras, "consistente en la obtención ilegal del abundante material explosivo y detonadores". (EFE)
