Un grupo de alumnos se reunió en las afueras del edificio para mostrar de manera pacífica su molestia con la medida.
"¡Mujeres! Optemos por el diálogo, no la violencia", se leía en un lienzo.
Disidentes a la toma feminista de la Casa Central de la Universidad Católica se manifestaron de forma pacífica esta mañana en las afueras del edificio llamando al diálogo.
"¡Mujeres! Optemos por el diálogo, no la violencia", se leía un lienzo que portaba un grupo cercanos a los 50 alumnos que mostraron su molestia con la histórica toma.
La coordinadora general del movimiento político Solidaridad, Magdalena Ruiz Esquide, expuso que "estas no son las maneras de hacer los puntos, las tomas son violentas y antidemocráticas, porque no se nos pidió la opinión a todos los estudiantes de la universidad sobre esto".
Aclaró que "estamos a favor de las consignas del movimiento feminista, del fin a los abusos, del fin de la violencia, queremos que toda la discriminación que hay en la sociedad que es machista no siga continuando", pero insistio en que la toma "no es el modo" de lograrlo.
El rector de la casa de estudios, Ignacio Sánchez, se encuentra reunido con las estudiantes en toma, no sin haber dialogado con otro grupo de disidentes que se encuentra al interior de la Casa Central.
La vocera de la toma, Javiera Santos, explicó que la reunión con el rector "ahora mismo es un momento súper decisivo para quienes estamos en la toma", pero aún "estamos tomando decisiones y no se ha llegado a ningún acuerdo aún, estamos esperando los resultados de la reunión".
Se espera que una vez finalizado el encuentro, el rector de la casa de estudios ofrezca declaraciones para conocer las conclusiones.
