Dirigenta Marisol Ortega acusó una ley medioambiental "demasiado débil".
"Vivimos en un país corrupto y aquí todos se venden por la nada misma", añadió.
"Le vamos a dar la guerra a las termoeléctricas, tanto a Bocamina I como a Bocamina II", afirmó.
La presidenta del sindicato de pescadores y algueros de la Caleta Lo Rojas de Coronel, Marisol Ortega aseguró que no se quedarán de brazos cruzados y que darán "la guerra" en contra de la reapertura de la central Bocamina I.
La dirigente sindical, en diálogo con El Diario de Cooperativa, indicó que la decisión de la Superintendencia de Medio Ambiente "nos cayó muy mal", ya que se paralizó Bocamina I por las falencias que se encontraron y "no puede ser que en una semana ellos digan 'está lista para operar porque las falencias fueron solucionadas', es imposible", sostuvo.
Los pescadores de la Caleta Lo Rojas reclaman que la central termoeléctrica funciona extrayendo agua de mar, dañando la fauna marina como peces, algas, mariscos, lobos e incluso patos.
"Antes de la marcha en blanco de Bocamina II en abril de 2012 nosotros podíamos trabajar no normalmente, porque ya se nos estaba privado de nuestro trabajo, pero sí podíamos subsistir. Hoy en día no tenemos nada", explicó.
Ortega indicó que tras esta situación del 100 por ciento de las algas y mariscos que antes se recolectaban del borde costero, hoy sólo logran extraer el 10 ó 15 por ciento de los productos.
"No nos vamos a quedar de brazos cruzados"
La presidenta del sindicato indicó que por esta situación no sólo acudirán a la justicia nacional sino también internacional y que en marzo viajarán a Italia junto al senador Alejandro Navarro (MAS), quien los ha apoyado en esta causa.
"No nos vamos a quedar con los brazos cruzados" indicó Ortega, ya que "nuestra convicción es que estas termoeléctricas están haciendo a la fauna marina un daño muy grade (...) vamos a dar la lucha y la vamos a dar muy fuerte, caiga quien caiga", afirmó.
"Le vamos a dar la guerra a las termoeléctricas, tanto a Bocamina I como a Bocamina II", puntualizó.
Ortega además indicó que "la ley de medioambiente que tiene Chile es una ley demasiado débil y ahora lo ha demostrado (...) a nosotros no nos favorece, sólo favorece a los empresarios extranjeros".
"Vivimos en un país demasiado corrupto y aquí todos se venden por la nada misma" explicó y agregó que no cree que en una semana se hayan solucionado todas las falencias que se encontraron en Bocamina I.
