Imputado reconoció haber estrangulado a la víctima y ocultado el cuerpo en la ribera del río Angostura.
Familia de la mujer pidió cadena perpetua para el individuo.
Tribunal decretó cinco meses como plazo de investigación.
En prisión preventiva quedó Pablo Ortiz Liberona, de 28 años, formalizado este miércoles por los delitos de secuestro con homicidio calificado y aborto, por el asesinato de la joven de 21 años, Karla Jara, quien tenía un embarazo de ocho meses.
En la audiencia se dieron a conocer los hechos, en que la joven fue sacada de su hogar por el imputado y luego éste la llevo en su vehículo a las cercanías del río Angostura, donde la estranguló.
Nueve días después de una ardua búsqueda, el cuerpo de la joven fue hallado en la ribera del mencionado curso fluvial el pasado domingo.
Ortiz, presunto padre del bebé que esperaba Jara, decidió renunciar a su derecho de guardar silencio y reconoció haber estrangulado a la mujer.
"Ella me dijo que no me iba a dejar tranquilo, que tenía que hacerme cargo, yo le dije que no era la manera de amarrar a una persona, que yo le iba a hacer el ADN de la guagua. Me dijo que no, que siempre iba a estar indagando en mi vida, me iba a hacer siempre la vida imposible y cambió su tono de voz, más agresivamente", dijo el imputado.
"Luego fue que se acercó muy enojada, levantó su mano y yo la agarré por el cuello, la persona se desvaneció, cayó al suelo, la cacheteé para que reaccionara, no sentía pulso, no sentía nada, tenía pánico. Hice una breve reanimación y ya me entró el pánico completamente. Estaba cerca de mi casa, no sabía que hacer, lo único que se me ocurrió fue ocultar el cuerpo e huir del lugar", añadió.
Familia pide cadena perpetua
Finalizada la audiencia, la rabia se apoderó de la familia, luego que la defensa de Ortiz señalara que la joven había buscado al imputado y que nunca existió secuestro.
Verónica Tapia, madre de Carla, sostuvo que se trató de "la confesión de un animal, como tiene cara todavía de hablar, cuando me equivoco doy la cara pero pido perdón, él no tiene ni una pizca de arrepentimiento".
A su vez, la abuela de la víctima, Otilia Valdés, manifestó que el acusado "no tiene perdón de Dios, ojalá le den perpetua".
El tribunal además decretó cinco meses como plazo de investigación, además pidió un examen genético del feto para establecer la paternidad del imputado, esto porque el crimen se habría llevado a cabo de la desconfianza del sujeto.
También se solicitaron exámenes sicológicos y se pidió resguardo al interior del penal Santiago I, para el individuo que arriesga cadena perpetua.
Fiscalía: Hubo premeditación
El fiscal Andrés Castellanos, de la Fiscalía de San Bernardo, hubo premeditación en el actuar del imputado.
La mujer "llegó hasta ese lugar en pijamas, pantuflas, dejó la casa abierta. Tenemos registro de video donde el imputado entra y sale sigilosamente hacia y desde el domicilio de la víctima", detalló Castellanos.
"Además existen también declaraciones de testigos que nos permiten indicar que existe una premeditación por parte del imputado y que él había planificado asesinar a Karla Jara, lo cual realizó el día 22", agregó el prosecutor.
