James Hamilton respetó la decisión de no interrogar al cardenal por el caso.
"Seguiremos adelante en los caminos que sean necesarios para demostrar el encubrimiento", añadió.
"Nosotros no hemos mentido, cada cosa que hemos dicho la hemos probado", comentó.
El médico James Hamilton, una de las víctimas de Fernando Karadima, señaló este martes que respeta la decisión de rechazar interrogar al cardenal Francisco Javier Errázuriz, pero insistió que la alta jerarquía católica chilena encubrió al ex párroco de El Bosque.
"Seguiremos adelante en los caminos que sean necesarios para demostrar el encubrimiento. Nosotros lo que queremos es que esto lo aclare la justicia. Lo que nosotros primero nos interesa es demostrar, por la única vía que nos queda, ante la justicia que el Arzobispado de Santiago, en ese momento el obispo Errázuriz, estaba en conocimiento, era garante y encubridor", señaló.
Comentó que el ministro de fuero Juan Manuel Muñoz Pardo "está haciendo lo que a él le parece correcto y lo que está en sus atribuciones. Me parece que está actuando con respecto a lo que él le parece más adecuado".
Hamilton junto al filósofo José Andrés Murillo y el periodista Juan Carlos Cruz presentaron una acción civil, que representa la antesala de la demanda indemnizatoria que los querellantes pretenden entablar en contra de la Iglesia Católica chilena para obtener un pago por los perjuicios sufridos y el daño moral causado.
Sobre la campaña que habían realizado para que el cardenal Errázuriz no participe del cónclave para elegir al próximo Papa, sostuvo que obtuvieron 3.500 firmas y fue un éxito social, pese a que ya se encuentra en el Vaticano.
"Estamos muy contentos porque el juicio social, humano, ese juicio ya lo ganamos. Lo ganamos cuando estuvo el veredicto del Vaticano y cuando estuvo el veredicto de la ministra González. Ganamos 2-0. Nosotros no hemos mentido, cada cosa que hemos dicho la hemos probado", afirmó.
